Jueves 11 de abril de 2024, p. 22
Los sistemas agrícolas biológicamente diversificados, es decir, aquellos que aumentan intencionalmente el número de cultivos y especies ganaderas agrícolas y no agrícolas (y su diversidad genética), son una solución prometedora para lograr una producción de alimentos más sostenible, aseguró el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt).
Esto, señaló el organismo, debido a que, en teoría, ofrecen un mecanismo ecológico para un mayor uso de los recursos, eficiencia, menos contaminación, mejora de la soberanía alimentaria y reducción de la vulnerabilidad al cambio climático.
Una investigación reciente del centro señala que en un momento en que las perspectivas para mejorar y proteger simultáneamente el medio ambiente y las condiciones sociales de los agricultores a menudo parecen sombrías, los sistemas agrícolas biológicamente diversificados son una vía prometedora para la política agrícola global.
El organismo, en conjunto con Cargill, presentó la nueva edición del Premio Cargill-Cimmyt a la Seguridad Alimentaria y la Sustentabilidad, que tiene por objetivo reconocer e impulsar los proyectos y acciones que contribuyen a mitigar y resolver los problemas alimentarios que enfrenta México.
Con este premio buscan promover acciones y proyectos que contengan ideas innovadoras sobre tecnologías, insumos productivos, prácticas agronómicas, modelos de comercialización, esquemas de colaboración, entre otros, que den como resultado un incremento sostenible y escalable de la producción agrícola en el país.