Miércoles 10 de abril de 2024, p. 26
Los ciberataques han aumentado más de 100 por ciento desde la pandemia y son una amenaza creciente que podría afectar la estabilidad financiera, debido al auge de la digitalización y las tensiones geopolíticas, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los ataques a empresas financieras representan casi una quinta parte del total, y los bancos son los más expuestos
, contextualizó. La estabilidad financiera está en riesgo si se erosiona la confianza en el sistema, se interrumpen servicios más importantes o hay un efecto de contagio a otras instituciones.
En un capítulo de Reporte de estabilidad financiera global, que se presentará íntegro en las Reuniones de Primavera con el Banco Mundial, el FMI explicó que el riesgo de pérdidas extremas en las empresas debido a incidentes cibernéticos está aumentando.
El monto de estas pérdidas extremas ha aumentado más de 300 por ciento desde 2017, a 2 mil 500 millones de dólares, y las pérdidas indirectas, como daños a la reputación o actualizaciones de seguridad, son sustancialmente mayores
, acotó.
Por ejemplo, la agencia estadunidense de informes crediticios Equifax pagó más de mil millones de dólares en multas después de una importante filtración de datos en 2017, que afectó a unos 150 millones de consumidores.
Aunque no se han producido ciberataques significativos, nuestro análisis sugiere que se han producido salidas de depósitos modestas y algo persistentes en bancos estadunidenses más pequeños después de un ciberataque
, reportó el FMI.
El problema es que no son mayoría las economías que ven la ciberseguridad como parte de una estrategia nacional centrada en el sector financiero, pese a que los ataques cada vez más frecuentes pueden representar una grave amenaza a la estabilidad macrofinanciera
, advirtió.