Base militar en la Patagonia intenta frenar presencia China en la zona, advierte el especialista
Martes 9 de abril de 2024, p. 26
Santiago. La presencia la semana pasada en Argentina de la general estadunidense Laura Richardson, jefa del Comando Sur, y la oferta que le hizo el presidente Javier Milei de permitir la instalación de una base militar en Ushuaia, en la Patagonia austral, intentan contrarrestar la presencia de China en la región, afirmó el académico chileno Mladen Yopo, especialista en temas internacionales.
Y también hay una intención de Milei de posicionar un liderazgo de extrema derecha frente a gobiernos de izquierda, agregó Yopo, doctor en ciencia política e investigador de política global en la Universidad San Estanislao de Kostka (SEK) de Chile.
No es la primera vez que sucede un alineamiento con Estados Unidos; el ex presidente Carlos Saúl Menem, en 1990, envió un destructor y una corbeta a la primera guerra del Golfo. Es una idea que siempre ha dado vuelta en sectores de la política argentina, es asunto ideológico.
También hay cosas prácticas: Argentina quiere comprar 24 cazas F-16 a Dinamarca, pero debe tener la venia de Estados Unidos, y busca repotenciar sus maltrechas fuerzas armadas.
En cuanto a China, en los años del kirchnerismo se autorizó una base en Neuquén de observación espacial, la cual puede contar con un uso dual, es decir, tiene un elemento geopolítico de la lucha global entre las potencias. Milei, que tiene una cruzada con el tema chino, contrarresta eso ofreciéndole una base integrada a Estados Unidos, con paso a la Antártica, algo geoestratégico
, indicó el experto.
Richardson ha estado en varios países de la región, Chile entre ellos, porque China que se ha metido con todo en el área de influencia estadunidense
, pero también busca frenar la incursión de países como Rusia e Irán que prestan asistencia armamentista.
Según Yopo, pese a las aspiraciones de Milei, Estados Unidos nunca va a considerar a Argentina como aliado estratégico, porque su aliado estratégico frente a dilemas como la soberanía de las Islas Malvinas es el Reino Unido; jamás va a abandonarlo porque es mucho más importante en la confrontación global
.
Política expansionista en común
Tras la derrota en Malvinas en 1982, el ejército quedó desmedrado, una situación que arrastra hasta el presente; como Milei tiene un concepto mesiánico de ser adalid de ciertas luchas ideológicas regionales, eso implica tener un ejército que respalde su retórica con capacidades estratégicas
.
En Buenos Aires, frente a la general Richardson, dijo Yopo, Milei fue muy amenazante cuando dijo que el pueblo argentino y el estadunidense tienen en común que cuando adoptan las ideas de libertad pueden emprender las expansiones territoriales más importantes de su historia, a la altura de su ambición y de su vitalidad; es decir, plantea una concepción que es de geopolítica antigua imperialista y expansionista, y que hoy está relativamente obsoleta e incluso es de mal gusto usarla
.
Pero “es una frase que hay que considerarla, no porque va a tener la capacidad estratégica –en la región por lejos el primer ejército es el brasileño (construye un submarino de propulsión nuclear y otros cinco convencionales con Francia)–, pero sí le pisa un tanto los pies a Brasil que siempre como potencia regional se ha opuesto a la intervención estadunidense, excepto durante las dictaduras donde había una semejanza marcada por la doctrina de seguridad nacional”.
En cuanto a Chile, según Yopo, no le gustaría una base estadunidense en Ushuaia, en el canal del Beagle, porque traería a la vecindad los temas globales y “estos pueden generar situaciones impredecibles; cuando hay presencia militar y hay una disputa, la posibilidad de un error siempre está presente.
Las fuerzas armadas chilenas deben estar con cierta preocupación, porque pese a la evolución en los análisis, los militares nunca van a dejar de lado la hipótesis de conflicto con los países vecinos (Argentina, Bolivia y Perú).