En la era del vértigo y la gratificación inmediata, un deporte que exige la pausa, los periodos de inmovilidad y la concentración aguda parecen un anacronismo. Por eso resulta curioso el entusiasmo creciente por el beisbol, un espectáculo que muchos asociaban a la gente mayor y con pocas posibilidades de seducción para las nuevas generaciones. Pero está más vivo que nunca, quizá más que en décadas recientes, admite el presidente de la Liga Mexicana de Beisbol, Horacio de la Vega, cuya temporada inicia este 11 de abril.

Un entusiasmo que se palpa en las gradas llenas de los estadios y que tiene un efecto positivo en las audiencias en diversas plataformas de comunicación. Pero el reflejo en la frialdad de las cifras son producto de esa euforia.

La temporada pasada fue clave para el beisbol mexicano, comenta De la Vega; hemos tenido un crecimiento sostenido exponencial. Con récords de asistencia a los estadios, audiencias acumuladas y nuevos patrocinios que le dieron una proyección que nunca había tenido en su historia.

Un espectáculo deportivo que si bien está muy arraigado en la cultura de varias regiones del país, nunca había logrado mantener tal convocatoria. De la Vega explica que en 2023 logró tener un promedio de 7 mil personas en los estadios por cada juego diario y alcanzar una cifra de 5.5 millones de personas con boleto pagado en toda la campaña.

No es fácil para un deporte con tal oferta. Ninguna liga profesional ofrece tal cantidad de contenido por temporada. Nosotros tenemos 900 partidos de campaña regular y 50 más de postemporada. Nuestra audiencia acumulada de telespectadores en 2023 fue de 54 millones de aficionados. Lograr esos números de asistencia y de audiencia es digno de admirar, expone De la Vega.

Este fenómeno se hace más interesante si se considera la interrupción de la temporada en 2020 y el retorno con limitaciones sanitarias. La temporada pasada fue la vuelta definitiva a la normalidad social y una serie de eventos sirvieron para crear este furor pelotero.

Una serie factores incidieron en 2023, entre ellos los logros de la selección mexicana en torneos como el Clásico Mundial, el primer lugar en los Juegos Centroamericanos y tercero en Panamericanos, además de partidos de Grandes Ligas en Ciudad de México, explica, también la voluntad de todos los dueños de la LMB para llegar a acuerdos estratégicos.

Para nadie es una revelación la pasión que el presidente Andrés Manuel López Obrador profesa por el beisbol. Esto también le ha dado mucha visibilidad y proyección a este deporte, comenta De la Vega.

Lo que más nos ha ayudado, y hay que decirlo, son las inversiones en la remodelación de estadios, que son públicos, del gobierno federal y de gobiernos estatales, señala De la Vega; inversiones de 200 a 300 millones de pesos según el estadio, en Quintana Roo, Chetumal, Tabasco; en Yucatán hubo una suma importante de unos 500 millones de pesos. Eso se hace de manera directa, no pasa por la LMB, nosotros sólo hemos definido los criterios básicos en cuanto a lo que se necesita para tener estadios modernos y funcionales. Todo eso contribuye al momento que está viviendo nuestro deporte, finaliza el presidente de la LMB.