Isaac Pitbull Cruz dio cátedra en el cuadrilátero para coronarse como nuevo monarca superligero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). En la T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada, el mexicano habló con los puños. La concentración nunca la perdió, incluso en medio del juego de palabras que profirió Rolando Rolly Romero.

El de la Magdalena Contreras le tenía reservada una clase de boxeo al estadunidense de origen cubano.

Aun con el riesgo de haber subido de división, Cruz le cerró la boca con una gran cantidad de combinaciones que fueron mermando poco a poco al estadunidense.

Conforme pasaron los episodios, el dominio del tricolor fue cada vez más notorio.

Así, con la entereza de acabar con su oponente, el mexicano de 25 años apabulló con volados a su contrincante y lo noqueó en el octavo round en una clara muestra de superioridad de principio a fin, que una vez cumplido su objetivo, le dedicó unas palabras a Romero.

No trabajé para dar una pelea, vine a masacrarlo y que se tragara toda la basura que había dicho. Hoy hablé en el ring, manifestó Cruz, quien dejó su récord en 26-2-1-18 nocauts. En el camino, Rolly se burló comparándolo con una figura de un perro Chihuahua.

Hicimos que una vez más respetaran a un mexicano arriba del ring, dijo el pugilista.

Su estilo combativo, siempre a la ofensiva, le otorgó reconocimiento mundial, pero el título seguía pendiente en sus vitrinas. El capitalino entendía que era su gran oportunidad para ingresar en la conversación de los campeones, .

“Ahora hay un cinturón que me respalda y estoy preparado para un Gervonta (Davis), un (Devin) Haney o quién quiera probar los golpes del Pitbull”, manifestó.

Minutos después, en la combate estelar, el estadunidense Sebastián Fundora, de madre mexicana y padre cubano, le arrebató al australiano Tim Tszyu el campeonato superwélter de la Organización Mundial Boxeo (OMB) y también se quedó con el cetro vacante del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

Por decisión dividida, Fundora, de 26 años, dio la sorpresa en el cuadrilátero tras llegar al combate con 11 días de anticipación como remplazo de Keith Thurman.

Dos jueces vieron ganar al nuevo monarca con tarjetas 116-112 y 115-113, mientras que el tercero se inclinó a favor del australiano 116-112.