Washington. El número de detenciones de personas que cruzaron ilegalmente la frontera sur de Estados Unidos se elevó en febrero a comparación del mes anterior, pero, en un momento en que la migración preocupa cada vez más a los votantes, las cifras siguen siendo de las más bajas en la presidencia del demócrata Joe Biden.

De acuerdo con las cifras publicadas antier por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), los agentes de la Patrulla Fronteriza realizaron 140 mil 644 detenciones de personas que intentaban ingresar a Estados Unidos de manera irregular, durante febrero.

La estadística forma parte de una serie de datos relacionados con la migración, el comercio y las incautaciones de fentanilo que publica mensualmente la CBP.

Los republicanos, encabezados por el ex presidente Donald Trump, manifestaron que las políticas de Biden incitan a los indocumentados a intentar entrar a Estados Unidos y que la frontera está fuera de control, por lo que ese tema es el eje de campañas proselitistas rumbo a la presidencia.

En respuesta, la Casa Blanca reclamó a los republicanos la falta de colaboración para financiar un proyecto de ley clave sobre seguridad fronteriza, además, argumentó que lo que está ocurriendo en la frontera sur forma parte de un fenómeno mundial, de más personas que huyen de sus hogares en busca de seguridad.

El reporte se dio a conocer luego que en diciembre pasado la Patrulla Fronteriza efectuó 249 mil 785 arrestos, antes de disminuir en enero.

México, clave: Mayorkas

Los funcionarios atribuyen este descenso a las fluctuaciones estacionales, que influyen por dónde y cuándo deciden los extranjeros en movilidad intentar cruzar la frontera. Pero la razón principal es la intensificación de las labores policiales del gobierno mexicano, según declaró en febrero el secretario estadunidense de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.

De acuerdo con el informe, los arrestos en Arizona se mantuvieron elevados en parte porque la frontera con el estado mexicano de Sonora es difícil de patrullar.

En febrero, el sector de Tucson, Arizona, fue el más transitado de la región por quienes cruzaron entre puertos de entrada, seguido de San Diego y El Paso, Texas.

En tanto, 42 mil 100 migrantes utilizaron la aplicación llamada CBP One para agendar una cita y presentarse en un puesto fronterizo oficial para solicitar su ingreso a Estados Unidos.

Esa aplicación se considera un elemento importante de las estrategias del gobierno de Biden, al alentar a los interesados a esperar una fecha de audiencia en lugar de cruzar el río o atravesar el desierto y buscar a agentes de la Patrulla Fronteriza para entregarse.

El gobierno estadunidense también permite desde hace varios meses la entrada de 30 mil personas cada 30 días procedentes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, valiéndose del permiso condicional humanitario.

Para esto, los inmigrantes deben tener un patrocinador financiero en Estados Unidos y volar a un aeropuerto estadunidense.

De acuerdo con los datos publicados, 386 mil personas de esos cuatro países han sido admitidas hasta ahora bajo este programa.