Jabnely Maldonado, comisionada para la reconstrucción
Se expropiaron 691 viviendas de unidades habitacionales para redificarlas
Domingo 17 de marzo de 2024, p. 23
Una tercera parte de las 22 mil 48 viviendas afectadas por el sismo de 2017 en la Ciudad de México carecían de escrituras, por lo que para su rehabilitación o redificación se tuvo que crear todo un andamiaje para que las familias pudieran tramitar dicho documento a bajo costo con el apoyo del Colegio de Notarios, afirmó la titular de la Comisión para la Reconstrucción, Jabnely Maldonado Meza.
En entrevista con La Jornada, la funcionaria explicó que si bien en la mayoría de los casos el problema se resuelve por este medio, en otros no fue posible, por lo que se recurrió a la figura de la expropiación, específicamente en multifamiliares, con el fin de garantizar la seguridad jurídica de los poseedores, que es indispensable para empezar el proceso de reconstrucción.
De esta manera, se expropiaron 691 viviendas de 61 unidades habitacionales, algunas de manera parcial y otras al 100 por ciento, en todos los casos con el consentimiento del poseedor, mientras la indemnización que debe pagar el gobierno por ese acto fue el costo de la reconstrucción.
Maldonado destacó que otras características especiales de estos procesos, que en promedio duraron seis meses y de los que actualmente 14 están en curso, es que en el decreto correspondiente refiere el propósito de la expropiación, es decir, la utilidad de causa púbica, que es la restitución del patrimonio a los damnificados por el sismo y la seguridad jurídica de la vivienda.
La comisionada agregó que hay una corresponsabilidad en la que a los damnificados les corresponde tramitar la escritura de su inmueble, por lo que deben acudir al notario público para llevar a cabo ese procedimiento con las facilidades establecidas en el programa de reconstrucción.
En cuanto a la vivienda multifamiliar, de las 11 mil 131 unidades a intervenir, 20 por ciento no contaban con escrituras, es decir, unas 2 mil 226, aunque en la mayoría los damnificados podían acreditar la posesión legítima a través de contratos de compra venta o sentencias judiciales.
Una situación más compleja se vivió en las de tipo unifamiliar, que de 10 mil 917, unas 4 mil 912, o sea 45 por ciento, estaban en ese rubro, sobre todo en la periferia, en las alcaldías Iztapalapa, Tláhuac y Xochimilco, donde hubo casos en los que nunca se sacaron las escrituras, no las recogieron o se perdieron, por lo que menos personas resolvieron el problema de la propiedad
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Se trata de un fenómeno que venía desde antes del sismo de 2017, por lo que se tuvo que flexibilizar el modelo para que también los poseedores pudieran entrar al programa de reconstrucción, ya que en el anterior gobierno sólo estaba dirigido a los propietarios.
Pero lo más importante, manifestó la funcionaria, fue acercar a las familias damnificadas a las notarías para resolver esa situación, con beneficios como la tramitación de las escrituras a muy bajo costo, ya que el alto precio que significa llevar a cabo este trámite es una de las principales razones por las que no se realiza, aunado a los conflictos familiares.
Sin embargo, hubo casos en los que, por ejemplo, una persona compró su departamento, pero dejó pasar el tiempo y ahora que quiere elevar el contrato a una escritura ya no tiene al vendedor y ya no hay forma de escriturar por medio de un juicio civil o éste se extendería por años, y fue en esos casos que se ofreció realizar la expropiación.