Viernes 15 de marzo de 2024, p. 10
Profesores-investigadores y alumnos de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) llamaron al Senado a que sea congruente y respete el compromiso que asumieron para dar un nuevo marco jurídico a la universidad
, tras recordar que fue el Congreso el que aprobó la Ley General de Educación Superior (LGES, en la que se establece esto.
Yuri Jiménez, profesor-investigador y ex consejero académico de esa casa de estudios, destacó que existe un predictamen de la iniciativa con proyecto de decreto para expedir la Ley Orgánica de la UPN, pero continúa atorado en comisiones del Senado porque siguen sin ponerse de acuerdo, cuando el tiempo apremia ante el cierre de esta administración
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De no alcanzar un acuerdo en las comisiones unidas de Educación y Estudios Legislativos del Senado, dijo, se heredará un pendiente y se habrá ignorado el clamor de una mayoría de la comunidad universitaria que demanda una institución autónoma
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Luego de que esta semana no se logró alcanzar un acuerdo para someter a votación y, en su caso, aprobar el dictamen en las citadas comisiones unidas, que se declararon en sesión permanente, alumnos de la UPN recordaron que desde 2021 se realizó un Congreso Nacional Universitario, cuyas conclusiones fueron entregadas a la Cámara alta, donde se establece claramente que una mayoría de la comunidad universitaria optó por la autonomía, tal y como se establece en la fracción VII del artículo tercero constitucional
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Al respecto, el profesor Yuri Jiménez, señaló que en la LGES, que entró en vigor en abril de 2021, se establece en su artículo vigésimo primero transitorio que, dentro de los 180 días posteriores a la entrada en vigor de la ley, se debía convocar a un espacio de deliberación y consulta sobre el futuro jurídico de la institución, y cuyos resolutivos se debían entregar al Congreso. Se cumplió con todo, pero casi al final de sexenio seguimos sin tener una nueva Ley Orgánica
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Destacó que tras el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y Normal, suscrito en 1992 por el gobierno federal, el proceso de abandono de la UPN se aceleró. Hoy enfrentamos una crisis sumidos en la corrupción de grupos de poder, muchas veces vinculados al SNTE, pues se entregaron las unidades, con sus recursos humanos y materiales, a los intereses de grupo en los estados
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