Madrid. Finalmente no hubo sorpresa en Galicia. El derechista Partido Popular (PP) revalidó ayer por quinta vez consecutiva su mayoría absoluta, en esta ocasión con 40 de los 75 escaños que integran el Parlamento autonómico y con 47.95 por ciento de los votos. El Bloque Nacionalista Galego (BNG), independentista y republicano, se consolidó como la principal alternativa de la izquierda, al conseguir 25 diputados y 23.78 por ciento de electores.

Los grandes perdedores de la jornada comicial fueron el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que mantiene la tercera plaza, pero con una merma importante de votos y escaños, al obtener sólo nueve diputados y un escaso 19.38 por ciento de votos. Seguido de los otros dos partidos de izquierda, Sumar y Podemos, que concurrieron por separado, no lograron representación parlamentaria y entre los dos no sumaron ni 2 por ciento de votos.

La extrema derecha de Vox tampoco logró entrar al Parlamento autonómico.

El presidente de Galicia para los próximos cuatro años será el conservador Alfonso Rueda, quien se presentó por primera vez a los comicios tras dos años en el poder, luego de sustituir en el cargo a Alberto Núñez Feijóo, quien dio el salto a Madrid para convertirse en el líder nacional del PP después de cuatro mayorías absolutas consecutivas en Galicia.

La candidatura de Rueda sumó 40 escaños, dos menos que hace cuatro años, pero suficientes para gobernar, ya que la mayoría absoluta está en 38 diputados.

Estos comicios autonómicos se convirtieron en una batalla campal entre los dirigentes nacionales, sobre todo por el propio presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, y su vicepresidenta y líder de Sumar, Yolanda Díaz, que participaron activamente en la campaña.

En el bloque de la derecha se confirmó además que Vox sigue sin encontrar la sintonía con la sociedad gallega, al sólo obtener la confianza de 31 mil votantes y, en consecuencia, ningún diputado autonómico.

La única sorpresa de la Cámara gallega fue la llegada del partido regionalista Democracia Orensana, que obtuvo un diputado.

También llamó la atención la debacle de Podemos, que sólo convenció a 3 mil 772 votantes frente a los 51 mil 630 que obtuvo hace cuatro años. Con estos resultados, la formación morada fue la penúltima en el escalafón, sólo por delante de la plataforma Escaños en Blanco y por detrás del partido animalista Pacma.