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La danza butoh es una revolución para abrirse a la existencia: Atsushi Takenouchi

El bailarín japonés presenta hoy en el CCB su coreografía Hana-flor

 
Periódico La Jornada
Sábado 27 de enero de 2024, p. 4

El bailarín y coreógrafo japonés Atsushi Takenouchi, representante del linaje de Kazuo Ohno, uno de los fundadores de la danza butoh, sostuvo que es fundamental cultivar nuestra energía espiritual y creativa y no restringirnos sólo a comer y a tener una vida segura, de lo contrario nos quedamos como una humanidad vegetativa.

En entrevista con La Jornada, Takenouchi agregó que en ese sentido la danza butoh es una revolución del cuerpo, una revolución para abrirse a la existencia, a diferencia del control que se vive en la actualidad con la tecnología y la ciencia.

En su obra Hana (flor en japonés), que se monta hoy en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo, el coreógrafo hace una metáfora de la vida. Para él, todos somos una flor única. No hay flor que se repita y ésta tiene un destino único; también abre nuestra vida alimentada por la esperanza y el deseo.

El entrevistado indicó que para florecer en el mundo moderno, donde el costo de vida se ha incrementado y las máquinas nos están controlando, en realidad no necesitamos someternos al control de la ciencia y del mundo contemporáneo, sino más bien regresar a nuestro espíritu, a la danza para abrirnos a la vida.

El trabajo de Atsushi Takenouchi se inspira en la naturaleza, en su maravilla, pero también en su vorágine. Su obra Hana surgió durante la pandemia de covid, porque quería llevar a la gente el mensaje de que al igual que una flor, debíamos seguir floreciendo y seguir danzando.

Vivo en Italia, donde mucha gente murió en la pandemia. Había mucho miedo y el confinamiento fue muy duro; se decía que las personas debían quedarse en casa, comer y tratar de sobrevivir, pero para mí era muy importante dar este mensaje de seguir danzando.

Reconoció que a lo largo de la historia la humanidad ha sobrevivido a desastres, pero está convencido de que esa supervivencia se logra a través de la danza, del rezo y del espíritu, de hacer todo un llamado vibratorio a los ancestros para pedir ayuda, florecer y abrirnos a la vida.

El director e intérprete japonés es conocido por ser creador de los principios y filosofía de una nueva forma de aproximarse a la danza butoh, conocida como jinen butoh, cuyo concepto busca sumar tanto la oscuridad como la luz en una interconexión con la totalidad de la naturaleza, que a su vez engloba la esencia de su compañía.

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▲ Atsushi Takenouchi durante su interpretación de Hana-flor. Foto Jordi Lagoutte

“El término jinen en butoh es mío y surgió en 1986; en ese momento estaba en una compañía y al dejarla estaba elucubrando ese término. Hace más de mil años, el monje Sigyo habló con este término de jinen, y después lo hizo Ryoma Sakamoto, un revolucionario japonés. Jinen significa quedarse con el movimiento del universo, del que no podemos escapar, porque formamos parte de él. Jinen incluye luz, oscuridad, vida y muerte; los árboles, las plantas, la vida humana; incluso, los edificios, los castillos, los dioses, buda... es todo desde este sentido amplio de la naturaleza.”

Hana-flor es interpretada por Atsushi Takenouchi, y contará con música en vivo a cargo de Hiroko Komiya, quien desde hace más de 25 años trabaja con coreógrafo. Sobre el proceso creativo, la compositora comentó que trata de no ser guiada por la danza, ni de que sea el sonido el que la dirija, sino que exista una convivencia.

Expresó que suele usar sonidos grabados de la naturaleza, por ejemplo de tormentas y terremotos. El diálogo que sucede en escena es a partir de mi movimiento de Atsushi, el cual sube a un nivel dinámico y energético, pero me gusta quedarme en una profundidad, componer desde un contraste, una oposición.

Takenouchi agregó que Hiroko entiende el sentido del butoh, que se basa en la transformación, porque no se trata de copiar, ser un árbol o una flor, sino de transformarse, ser esa flor, ese árbol, y eso hace Hiroko al ir más hacia el sonido.

Como parte de su visita en México, que se realiza en colaboración con Laboratorio Escénico Danza Teatro Ritual, Atsushi ofreció una clase magistral el martes pasado, mientras Hiroko Komiya la impartió al siguiente día en Coyoacán.

Hana-flor, con Atsushi Takenouchi, se presenta hoy a las 19 horas en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo del Centro Cultural del Bosque (Paseo de la Reforma y Campo Marte, colonia Chapultepec Polanco).