Nikki Haley no se baja de las internas republicanas
El sindicato nacional automotriz anuncia su respaldo a la campaña del demócrata
Jueves 25 de enero de 2024, p. 21
Washington y Nueva York. La elección primaria de Nueva Hampshire el martes produjo el resultado que la mayoría de los estadunidenses no quiere: el ex presidente Donald Trump y el presidente Joe Biden se enfrentarán en la contienda electoral que culmina en noviembre de 2024.
Con la canción Revolution, de los Beatles, como fondo, Trump festejó su decisiva victoria de 54 por ciento contra 44 de su última rival activa por la candidatura presidencial republicana, la ex gobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley, a quien de inmediato atacó, a pesar de que había sido su embajadora ante la Organización de Naciones Unidas.
Aunque las encuestas y la mayoría de los analistas creen que Haley no tiene la menor posibilidad de ganar la nominación de su partido, ella afirmó que continuará en la contienda interna contra su ex jefe, decisión que obligará a Trump a continuar dedicando tiempo y dinero a las próximas primarias en diversos estados, en lugar de enfocarse por completo en lo que será la batalla política contra Biden en la contienda de la eleccion general. La próxima elección primaria importante –se celebran en cada estado– está programada hasta el 24 febrero en Carolina del Sur, cuando votantes del estado de origen de Haley decidirán a cuál de los dos candidatos republicanos prefieren para contender contra el demócrata Biden.
Pero lo que se reveló en esta última primaria es que el problema de los republicanos con la revolución
de Trump es que aunque sigue convenciendo a una mayoría dentro de ese partido, el ex presidente probablemente tendrá dificultades en ganarse el apoyo de republicanos moderados que necesitará en la elección general de noviembre. Encuestas a boca de urna en Nueva Hampshire sugieren que hasta 20 por ciento de los republicanos que emitieron votos en la primaria de ese estado dicen que no votarán por Trump en la elección general. Las mismas encuestas registran que hasta dos tercios de votantes independientes
(o sea, no afiliados con ninguno de los dos partidos nacionales) tampoco votarán por el magnate populista. Haley, quien ganó 65 por ciento del voto de los independientes, argumenta que a sus 52 años, ella es la alternativa moderada republicana que puede derrotar al demócrata Biden, de 81, y con ello demostrar la vitalidad de su partido.
No obstante, Haley no estuvo ni cerca de derrotar a Trump en Nueva Hampshire –donde esperaba sorprenderlo– y por lo tanto es mucho más difícil su camino para conquistar la corona de su partido. Nunca antes un candidato republicano, que no es presidente en funciones, ha ganado ambos Iowa (la primera elección interna estatal de esta contienda realizada la semana pasada) y Nueva Hampshire. Este miércoles, Ronna McDaniel, presidenta del Comité Nacional Republicano, llamó a que todo su partido se consolide detrás del ex presidente, sólo después de las primeras dos de más de 50 primarias programadas.
Funciona la estrategia
La campaña de relección de Biden ya se está enfocando en la elección general contra Trump. Por lo menos hasta ayer, el demócrata se ha centrado en los peligros que representa Trump para el país, si gana la presidencia. Eso está funcionando. En Nueva Hampshire, Biden ni estaba en las boletas, pero más personas escribieron a mano su nombre y así obtuvo más votos que cualquiera de sus dos contrincantes dentro del Partido Demócrata, cuyos nombres sí aparecían impresos en las papeletas. La próxima elección primaria demócrata es la de Carolina del Sur, el 4 de febrero, donde se espera un amplio triunfo del presidente.
La campaña de Biden obtuvo un gran impulso ayer, cuando el sindicato nacional automotriz UAW anunció su respaldo oficial a la candidatura del presidente durante su congreso invernal. Es nuestra mejor oportunidad de ganar poder para la clase trabajadora
, declaró el presidente del UAW, Shawn Fain. Esta elección se trata sobre quién se pondrá de pie con nosotros y quién obstaculizará nuestro camino. Nuestro endoso se lo tienen que ganar, y Joe Biden se lo ha ganado
.
El impacto de 400 mil agremiados
Poco después de su triunfo en las negociaciones de un nuevo contrato colectivo con las tres grandes empresas automotrices del país, una victoria en la cual ayudó Biden cuando se convirtió en el primer presidente activo en visitar un piquete de huelga, la decisión del UAW ayudará a movilizar no sólo a sus 400 mil agremiados, sino también la participación de sus 580 mil miembros jubilados podría tener un impacto mayor. Pero en las últimas dos décadas, las cúpulas de los sindicatos nacionales siempre han endosado a los candidatos demócratas, pero sus bases a veces han votado por republicanos. Esas decisiones podrían ser determinantes en un estado como Michigan y algunos de los otros estados claves donde la elección nacional será definida.
Pero el problema aparente más grande para ambos candidatos al arranque de este proceso es que una mayoría del electorado no desea otra ronda entre Biden y Trump. Un sondeo nacional de Decision Desk HQ/NewsNation emitido el lunes registró que 59 por ciento de los votantes empadronados no están muy entusiasmados
o nada entusiasmados
con una revancha entre estos dos candidatos.
En Instagram, la reportera del New York Daily News Molly Crane-Newman tal vez resumió mejor los resultados del día de las primarias en Nueva Hampshire el martes, al reproducir tres alertas de noticias que recibió ese día: la primera era ganó Biden
, la segunda ganó Trump
y la tercera fue que las manecillas del reloj del juicio final
, creado por el Boletín de los Científicos Atómicos en 1947 para alertar qué tan cerca estamos de destruir nuestro mundo
, cambiaron a 90 segundos antes de la medianoche que marca el momento cuando el mundo será inhabitable.(https://docs.google.com/document//1guZrVJjYgvGMOU7a68DxCOQt9 _Mra5Kn45fur81UrEE/edit).