A pesar de las amenazas que ha recibido, incluso de muerte, la diputada trans Salma Luévano Luna (Morena) informó que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la Secretaría de Gobernación se negaron a otorgarle medidas de protección, con el argumento de que el mecanismo respectivo sólo es para activistas y periodistas.

“Pero si yo emané del activismo. ¿Qué están esperando? Hoy más que nunca –y lo digo por el asesinato cobarde de mi hermana Samantha Gomes, que condeno enérgicamente– me preocupa mucho, mucho, mi seguridad”, indicó en entrevista con este diario.

Resaltó que las amenazas comenzaron desde cómo se refirió el diputado (Gabriel) Quadri del PAN hacia mí y a mi identidad, pero se intensificaron tras el asesinato del magistrade del Tribunal Electoral de Aguascalientes, Ociel Baena, en noviembre pasado.

“Temo por mi vida porque hay mucho odio en las redes sociales. He tenido esas amenazas de muerte y persecución, y se detonó más con el caso del crimen de odio, que no pasional, de Ociel Baena, investigación de la que ya no se ha sabido más. En los mensajes me dicen que sigo yo, que van por mí.

No hay amenaza chica, que se pueda minimizar, porque, meses antes del asesinato de Ociel, fuimos a la CNDH a solicitar medidas de protección, que nos fueron negadas. De haberlas otorgado, tal vez su crimen no habría pasado.

Luévano Luna, quien preside la Comisión de Diversidad de la Cámara de Diputados, lamentó también que, a pesar de los crímenes de odio en contra de mujeres trans, con cuatro casos en lo que va del año, ningún grupo parlamentario en San Lázaro se ha expresado.

Condeno enérgicamente la falta de empatía de todas las bancadas, de sus coordinadores.

Tras el asesinato de Samantha Gomes, Luévano Luna emitió el lunes un video, en el cual expuso: “¿Qué está sucediendo en México? ¿Por qué llevamos cuatro muertes violentas en lo que va de este año a mujeres trans? Nos están matando.

De esto hablo cuando me refiero que los discursos de odio son la antesala de los crímenes de odio. Nuestras vidas también cuentan. Temo por mi vida, pero no callaré y seguiré adelante, levantando la voz. Por eso exijo justicia para Samantha y parar todas mis hermanas. Ya basta. Ni una más, ni una menos.

Informó que el coordinador de Morena no le ha respondido las llamadas para acompañarla en el proceso de solicitud de protección de la mesa directiva de la Cámara de Diputados.

Estoy en espera de que me reciba. Ya no es una solicitud, es una exigencia. Por eso también mi urgencia de un acercamiento con el presidente Andrés Manuel López Obrador, de esta deuda y esta persecución contra nuestra población, destacó.