Saná. Combatientes hutíes dispararon ayer un misil que alcanzó a un buque de propiedad estadunidense frente a la costa de Yemen en el golfo de Adén.

El incidente se produjo menos de un día después de que los hutíes dispararon un misil de crucero antibarcos contra el destructor Labook, de la Marina de Estados Unidos en el mar Rojo, que fue neutralizado por las fuerzas estadunidenses.

El ataque contra el Gibraltar Eagle, el cual se adjudicaron los rebeldes hutíes posteriormente, representa una nueva escalada en las tensiones en torno al mar Rojo, después de que Estados Unidos encabezó una ofensiva contra los rebeldes apoyados pro Irán.

Los hutíes han obstaculizado el comercio internacional en medio de la guerra de Israel contra Hamas en la franja de Gaza, al lanzar ataques en un corredor de vital importancia que lleva energía entre Asia y Medio Oriente, y buques de carga hacia el Canal de Suez y rumbo a Europa.

La agencia británica de operaciones de comercio marítimo (Ukmto), informó que el capitán del navío mercante reportó que la banda de babor fue impactada desde arriba por un misil, sin sufrir daños significativos, y que afectó la carga de manera limitada.

El portavoz militar de los hutíes, el general de brigada Yahya Saree, se adjudicó el ataque durante un discurso transmitido por televisión.

Las fuerzas armadas yemeníes consideran objetivos hostiles a todos los barcos y buques de guerra estadunidenses y británicos que participan en la agresión contra nuestro país, subrayó, al referirse a la andanada de ataques lanzados contra su territorio por Estados Unidosy Reino Unido desde el viernes pasado.

Alí al Qahum, un alto cargo de los hutíes, prometió que Yemen será el cementerio de Estados Unidos, si continúa liderando la respuesta internacional a los ataques que ejecutan contra todos aquellos buques vinculados a Israel, en represalia por su ofensiva en la franja de Gaza.

El barco es propiedad de Eagle Bulk Shipping, compañía comercial con sede en Stamford, Connecticut, y que opera en la Bolsa de Valores de Nueva York.

Por su parte, el canciller de Irán, Hossein Amir-Abdollahian, advirtió a Estados Unidos y Reino Unido que dejen de atacar a Yemen, en momentos en que la Guardia Revolucionaria iraní reivindicó la destrucción de la sede del espionaje del régimen sionista en la región del Kurdistán iraquí, en un ataque con misiles en Erbil que dejó cuatro personas muertas y seis heridas, así como bombardeos en varias zonas de Siria, en respuesta a recientes atentandos del Estado Islámico en Kerman y Rask, con saldo de más de 100 muertos.