Alex Alcalá, joven mexicano-estadunidense de 18 años, firmó ayer su incorporación a la nómina del City Football Group, sociedad dueña de algunos de los clubes más importantes del mundo, entre ellos el Manchester City, para seguir su desarrollo formativo y asegurar un futuro en la primera división del futbol inglés.

Alcalá, nacido en California y de padres mexicanos, ganó notoriedad en redes sociales por esquivar rivales con la pelota. En el club Stockton Rebels, las imágenes donde el atacante entrena con jóvenes de su edad, divirtiéndose con jugadas de lujo y regates, superan 210 mil reproducciones desde 2018.

Es un talento joven con mucha proyección, afirma el gerente general del Galaxy de Los Ángeles, De-nnis te Kloese, quien más de una vez recibió en sus oficinas preguntas de reclutadores que seguían su proceso. La gran estructura del City le permitirá crecer como profesional.

Desde 2018, cuando todavía no alcanzaba la mayoría de edad, Alcalá fue convocado en diferentes partidos de la selección mexicana, con las categorías Sub-15 y Sub-18. En total hizo cuatro goles. Los recuerdos de esa etapa están en su cuenta de Instagram, donde se ven imágenes al lado de Hirving Lozano, Jesús Manuel Corona y Marco Fabián.

En iguales condiciones, el me-xicano puede competir a nivel internacional, sostiene el argentino Andrés Lillini, coordinador de representativos menores. No hay que tener miedo por la edad, sino también somos responsables de que los jóvenes no tengan futuro.

Después de jugar desde 2020 en las fuerzas básicas del Galaxy, el City negoció el traspaso de Alcalá para comprarlo oficialmente a los 18 años. En 2015, Alex era un niño normal soñando con un día convertirse en profesional, recordó la Academia Ocelot de Stockton en una carta de felicitación hacia el mexicano. Trabajó duro e hizo grandes sacrificios al perderse cumpleaños, vacaciones y otros momentos significativos con su familia.

Alcalá, de perfil zurdo y con un breve pasado en La Masía del Barcelona, acordó un contrato de cinco años con los Citizens.