Jueves 11 de enero de 2024, p. 31
El ciberacoso es una práctica que han sufrido 2.9 millones de menores entre 12 y 17 años en México, indica el Balance anual 2023 de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
El módulo sobre ciberacoso del Instituto Nacional de Estadística y Geografía refiere que este fenómeno, caracterizado por la intimidación y amenazas a través de medios tecnológicos hacia niñas, niños y adolescentes, afecta a 22.6 por ciento de usuarios de Internet en ese rango de edad.
De acuerdo con el análisis de la Red, las mujeres enfrentan un riesgo sustancialmente mayor, lo que puede estar relacionado con dinámicas de violencia, machismo y comportamientos específicos en línea que las agreden, intimidan y vulneran.
Ansiedad y depresión, consecuencias
La Redim destaca que esta práctica tiene diversas consecuencias e impactos en la vida y en la salud mental de quienes la padecen, lo que puede generar ansiedad, depresión y otros problemas sicológicos.
Por ello es crucial abordarlo con políticas integrales y la implementación de estrategias concertadas, mediante la colaboración y trabajo entre gobierno, organizaciones de la sociedad civil, integrantes de academia, comunidades escolares, representantes de la industria tecnológica y, en especial, tomando en cuenta la voz de las propias infancias y adolescencias, que son las principales afectadas
.
También se requiere poner en marcha programas educativos que fomenten la educación sexual y la conciencia sobre el ciberacoso, así como medidas que permitan atenderlo y prevenirlo.
En materia de uso y distribución de contenido sexual se sabe que al menos 127 mil personas de 12 a 17 años comunicaron que se publicaron, distribuyeron, intercambiaron o vendieron imágenes, audios o videos de contenido íntimo sexual reales o simulados suyos sin su consentimiento en 2022
, lo que correspondía a uno por ciento de las y los adolescentes en este rango de edad del país.
La agrupación civil refiere que tanto el ciberacoso como el uso y abuso de la pornografía demandan la urgencia de incluir la educación sexual integral a la par de educación digital en las escuelas y hogares
y destaca que la protección de la juventud en línea debe ser una prioridad y la sociedad en su conjunto tiene un papel que desempeñar en la creación de un entorno en línea seguro y saludable”.
De igual forma, sostiene que la eliminación de las agrupaciones criminales que lucran con esta situación es clave en la solución del problema.