Miércoles 10 de enero de 2024, p. 11
A pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó, en septiembre pasado, que es inconstitucional retener por más de 36 horas a extranjeros en estaciones del Instituto Nacional de Migración (INM), estas detenciones se siguen repitiendo sin que medie ningún procedimiento migratorio
y sin que las personas se puedan defender, sostuvo la Clínica Jurídica para Personas Refugiadas (CJR) Alaíde Foppa de la Universidad Iberoamericana (Ibero) Ciudad de México.
La CJR (que en noviembre del año pasado promovió un amparo para la liberación de 14 personas, entre venezolanos, hondureños y nicaragüenses, que estaban en la estación de Guadalupe, Nuevo León) expuso que en sus visitas de monitoreo en 2023 constató que los migrantes son detenidos en el norte del país para ser trasladados a estados del centro o sur, y en estos trayectos desconocen sus derechos, están incomunicados y no saben a qué lugar serán llevados.
Luis Xavier Carrancá, abogado de la clínica de la Ibero, señaló en entrevista que en la estación de Guadalupe vimos personas detenidas por tres o cinco días; unos casos excepcionales llevaban semana y media
. También tuvieron conocimiento de que en ese lugar no iniciaban un procedimiento migratorio, sino que nada más los mantienen para trasladarlos a la Ciudad de México o Tapachula
.
Esa situación, aseveró, es parte de una política del desgaste
, es una detención arbitraria en espera de activar los mecanismos legales correspondientes. Esto es gravísimo, porque no pueden ejercer defensa
, ya que no tienen contacto con abogados.
En la estación de Guadalupe observaron además condiciones de hacinamiento: las celdas son colchoneta tras colchoneta
y los migrantes reportaron falta de agua. Igualmente, agregó, seguimos identificando la detención de familias, aunque la ley lo prohíbe
.
Gisela (nombre ficticio para resguardar su identidad) denunció en entrevista que ella, junto con 15 venezolanos, fue detenida por agentes del INM en Piedras Negras, Coahuila, a finales de diciembre. Relató que estuvieron tres días ahí para después ser trasladados a Villahermosa, Tabasco, donde finalmente los liberaron.
Nos detuvieron cuando íbamos caminando por una avenida; de repente llegaron, eran cuatro camionetas. Nos subieron en buses y había personas que supuestamente tenían más días, cuatro, esperando a que llegaran más migrantes
, para que a todos los trasladaran a Villahermosa, contó.
La venezolana refirió que una vez en el autobús, en espera de que la regresaran, nos daban sólo pan y agua, y para el baño nos bajaban a orinar, pero escoltadas, como si fuéramos delincuentes
.