Martes 2 de enero de 2024, p. 13
En los cinco años que van de la actual administración –diciembre de 2018 a noviembre de 2023–, 8 millones 888 mil mexicanos se han visto en la necesidad de disponer de una parte de su dinero depositado en su cuenta de Afore, debido a que en algún momento se quedaron sin empleo formal, revelan datos oficiales.
Sólo en los pasados 12 meses, documentan datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), un millón 767 mil 527 mexicanos han decidido mermar el dinero que tienen guardado para cuando llegue el momento de retirarse de la vida laboral.
Los más de 8.8 millones de mexicanos que en algún momento de este lustro se quedaron sin empleo formal retiraron de su Afore 102 mil 796 millones de pesos.
Dicha cantidad, para dimensionar su tamaño, es superior a los 73 mil 900 millones de pesos asignados a Petróleos Mexicanos (Pemex) para cubrir los compromisos pensionarios con sus más 110 mil jubilados; o a los 51 mil 600 millones de pesos asignados para los 50 mil de la Comisión Federal de Electricidad, las dos empresas estatales que más gastan en jubilaciones anualmente.
El elevado monto de disposiciones por desempleo es una consecuencia de que en varios de estos cinco años se ha roto el récord de personas que retiran dinero de su Afore.
El retiro parcial de recursos de la Afore por motivo de desempleo es un derecho de los trabajadores formales mexicanos, el cual pueden realizar una vez cada cinco años y no puede exceder de 90 días del último salario o 11.5 por ciento del monto acumulado en su cuenta individual.
Expertos recomiendan utilizar esta herramienta como último recurso, pues retirar dinero de la Afore no sólo disminuirá el ahorro y por tanto afectará el monto de la pensión, sino que, además, se descuentan semanas de cotización, lo que puede repercutir en que al final de la vida laboral reciba una negativa de pensión.
A lo largo de estos cinco años los trabajadores mexicanos han enfrentado una serie de turbulencias que los han orillado a disponer de sus recursos pensionarios; por ejemplo, ciclos de desaceleración, el cierre de la economía por la pandemia, y los altos niveles de inflación, factores que en muchas ocasiones se reflejó en recortes laborales.
Por ejemplo, durante 2020, el año de la pandemia, los retiros por desempleo se aceleraron de manera importante, al grado que alcanzaron un nivel sin precedente, que de acuerdo con la Consar llegó a un millón 874 operaciones por un monto también récord de 20 mil 60 millones de pesos.
No obstante, en su momento analistas señalaron que si bien la pandemia había acelerado de manera importante los retiros por desempleo, desde el año previo se venían incrementando como consecuencia del bajo crecimiento económico por el que atravesaba el país, lo que empeoró con la emergencia sanitaria.
En los siguientes años el nivel de retiros por desempleo se mantuvo, pero en 2022 y 2023 hubo un ligero cambio: el número de personas que necesitaron de su Afore bajó, pero la cantidad de dinero que sacaron aumentó. Lo anterior significa que aunque el problema de desempleo es menor, los que se quedan sin ingresos retiran más de su administradora para el retiro para enfrentar el alza de precios que ocasionó la inflación.
De esta forma, de acuerdo con la Consar, hasta el cierre de noviembre el número de trabajadores que usaron su Afore fue 8 por ciento menor respecto al año pasado; sin embargo, el monto que dispusieron fue 17 por ciento mayor al pasar de 21 mil 91 millones de pesos en 2022 a 24 mil 729 millones de pesos en 2023.