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México es sede del quinto ciclo

El gobierno de Colombia y ELN reanudan sus diálogos de paz

Erradicar los secuestros como práctica de la guerrilla, propone la delegación de Gustavo Petro

Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 5 de diciembre de 2023, p. 26

Bogotá. Luego de cuatro días de incertidumbre, el gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) comenzaron ayer una quinta ronda de negociaciones de paz, estancadas desde finales de octubre por el secuestro del padre de Luis Díaz, uno de los ídolos de la selección nacional de futbol.

El arranque del nuevo ciclo fue dado a conocer por la Secretaría deRelaciones Exteriores (SRE) de México, país anfitrión de las conversaciones.

Confiamos en que, con la disposición de ambas partes y el apoyo de la comunidad internacional, esta nueva ronda de negociaciones en nuestro país abra vías para alcanzar una solución definitiva y duradera del conflicto, indica el comunicado emitido por la cancillería en el que expone que ambas partes sostuvieron en suelo mexicano reuniones por separado desde el 30 de noviembre.

Apoyo de López Obrador

México reitera su permanente compromiso con la solución pacífica de controversias y con la promoción de la paz y la seguridad en América Latina, así como su respaldo firme e inequívoco al proceso de paz entre el gobierno de Colombia y el ELN, tal y como lo ofreció el presidente Andrés Manuel López Obrador a su homólogo Gustavo Petro Urrego, durante su encuentro en México el 25 de noviembre del 2022, afirmó la SRE.

Fuentes cercanas a los diálogos declararon a La Jornada que el tema central de los encuentros es la búsqueda de un acuerdo para que la guerrilla excluya definitivamente el secuestro de sus prácticas financieras, atendiendo una fuerte presión de la sociedad colombiana y de la comunidad internacional que acompaña este esfuerzo para consolidar la paz en Colombia.

Tanto el mandatario Gustavo Petro como el jefe de la delegación gubernamental en la mesa, Otty Patiño, han manifestado que sin esta decisión del ELN será muy difícil seguir avanzando en unos diálogos que cumplieron un año en noviembre, alcanzando, entre otros logros, la puesta en marcha de un alto el fuego de seis meses.

El máximo comandante del ELN, Antonio García, contestó que el asunto de las retenciones económicas (como denominan al secuestro de civiles) no está en la agenda de conversaciones y rechazó lo que calificó de ultimátum del gobierno.

García agregó poco después un breve texto en su cuenta de la red social X: Somos una guerrilla pobre, lo que hizo que el tema del eventual financiamiento de la logística que requiere una guerrilla en armas, se propone, fuera asumido por el Estado.

Este espinoso asunto ya fue abordado en las gestiones que llevaron a la firma de un pacto de paz entre el gobierno y las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en 2016, pero la mayoría de analistas locales coincide en que tal financiamiento sólo sucede cuando las partes están ad portas de firmar lo acordado y la guerrilla se dispone a una inminente dejación de armas y reincorporación a la vida civil.

El inicio de esta quinta ronda de negociaciones coincide con la reciente decisión de Petro de relevar al comisionado de Paz, Danilo Rued, y nombrar en el cargo a Otty Patiño en medio de un ambiente de presiones de los sectores de extrema derecha y de la cúpula militar, que acusaban al gobierno de dar demasiadas concesiones a los violentos.

El Ejecutivo tiene abierta la mesa de diálogos con el ELN y con el denominado Estado Mayor Central (EMC), disidencias de las antiguas FARC que nunca se acogieron a los acuerdo de 2016 y que, según fuentes militares, tienen 3 mil 500 hombres en armas en 18 de los 32 departamentos del país.

En sus 15 meses al frente del cargo, el ex comisionado Rueda también hizo acercamientos con poderosas estructuras que sobrevinieron al paramilitarismo bajo otros gobiernos, así como con grupos juveniles armados de varias ciudades del país, todo ello en el marco de la estrategia gubernamental denominada Paz Total, cuyas expectativas de éxito navegan en las turbulentas aguas de la violencia y el escepticismo.