En el Muro de Honor del Senado se develó ayer con letras doradas la leyenda General Felipe Ángeles, patriota leal y revolucionario, durante una sesión solemne en la que la presidenta de esta cámara, Ana Lilia Rivera, dijo que la cuarta transformación que promueve el actual gobierno tiene un carácter disruptivo.

Ello porque persigue como el propio homenajeado un cambio relevante hacia la consumación del proyecto de justicia social originalmente integrado en la Constitución de 1917, pero posteriormente frustrado por los gobiernos neoliberales, resaltó.

Ante familiares del general revolucionario y el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca, estado del que era oriundo Ángeles, Rivera expuso que si bien esta revolución pacífica no ha sido materializada a través de una nueva Carta Magna, sí cuenta con todos los elementos para ser considerada una etapa de ruptura histórica, pues por primera vez promueve un ideario de izquierda expresado como categoría moral y fáctica al interior de los ciudadanos.

No es exagerado aseverar que lo que experimentamos hoy es una revolución pacífica que ha traído un cambio hondo para México, un punto de inflexión frente a los sexenios neoliberales y un cauce de conciencia política en el que el pueblo ha dejado de ser visto como una simple masa votante y se ha convertido en el centro, en el foco de la vida nacional.

En este contexto, Rivera resaltó que el Senado ha logrado que las demandas sociales de una generación no sólo se integren al texto constitucional, sino que sean una realidad palpable.