Coyuca De Benítez, Gro., La Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) y la Organización Popular de Productores de la Costa Grande comenzaron a entregar ayer más de 12 toneladas de víveres enviados por el Congreso Nacional Indígena (CNI) y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) a pueblos de la Sierra y colonias del municipio de Coyuca de Benítez, en la Costa Grande de Guerrero, que desde el 25 de octubre carecen de energía eléctrica, Internet y sobre todo de alimentos, por los efectos del huracán Otis.

La corresponsalía de La Jornada participó en un recorrido de casi 60 kilómetros que comenzó en las colonias Fuerte Emiliano Zapata, 10 de Abril, Venustiano Carranza y Zumpango, ubicadas en la cabecera municipal de Coyuca de Benítez, y continuó hacia comunidades ubicadas en la parte media de la sierra.

Los estragos fueron evidentes en el poblado Aguas Blancas, pasando por Santa Cruz, Barrio Nuevo Las Lajas, Las Pulgas y Atoyaquillo –donde lluvias destruyeron un vivero del programa Sembrando Vida–, Paso Real, Los Humedales, La Remontita, Felicidad de los Rosales, Tepetixtla y Barrio Nuevo del Progreso.

En Aguas Blancas y otras localidades varias casas perdieron sus techos, lo mismo que una cancha. A lo largo del trayecto hubo postes de luz y teléfono tirados a la orilla de caminos, y se observó una torre con cables de alta tensión completamente doblada en lo alto de un cerro, muchos árboles caídos, siembras de maíz dañadas, aunque en esta parte de la Costa Grande los campesinos alcanzaron a doblar la milpa para dar paso a la siembra de frijol, y también se vio a muchos campesinos limpiando sus tierras y haciendo leña de árboles caídos.

Están aislados miles de habitantes de colonias a la orilla de la cabecera municipal, y la mayoría de los pueblos de la parte media de la sierra.

El último punto del recorrido fue la comunidad Barrio Nuevo del Progreso, de unos 2 mil habitantes. Para llegar ahí se deben recorrer 10 kilómetros de terracería; al arribar, decenas de menores nadaban en un río. Debido a la ponchadura de una llanta de la camioneta que transportaba víveres se les pidió a los muchachos avisar a sus padres que fueran por una despensa y otros productos como pañales para niños y adultos, así como ropa usada.

Al lugar llegaron mujeres y hombres, una residente sostuvo que desde el paso del huracán no había electricidad; despensas nos trajeron una. La milpa se destruyó, como se puede ver en los cerros, hay milpas que quedaron planchadas, no tendidas. Aquí cultivamos maíz, frijol y calabaza.

La mujer pidió a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y al presidente Andrés Manuel López Obrador “no olvidarse de nosotros, necesitamos con urgencia doctores, tenemos la Casa de Salud, pero no es un centro, pues no hay doctores, nada más le decimos ‘la casa’”.

Luis N, de la dirigencia de la OCSS en Coyuca de Benítez, agradeció al CNI “y sobre todo a los compañeros del EZLN, que nos mandaron un apoyo por el desastre que tuvimos con el huracán Otis; hemos recorrido Tepetixtla, Atoyaquillo, Paso Real, Barrio Nuevo y otras comunidades para ver los daños, y además agradecer el apoyo que se ha estado repartiendo en las comunidades de la sierra y en la cabecera municipal”.