Miles de mineros de oro tomaron ayer las principales avenidas y mantuvieron paralizado el centro de La Paz para exigir al gobierno del presidente Luis Arce atención a sus demandas, entre ellas más áreas de explotación y la aceptación de la llamada minería ilegal. Nos acusan de meternos en áreas forestales protegi-das cuando ya tenemos concesiones que deben respetarse. Exigimos reunirnos con el presidente Arce. Queremos resultados, dijo el líder minero Roger Cota. Por la noche, la policía antimotines dispersó a los mineros que protestaban contra el gobierno en calles de la capital boliviana. No reportó heridos ni detenidos.