Madrid. Cataluña está lista para el rencuentro total. Los representantes de más de 80 por ciento de los catalanes respaldan esta medida. Y por esas mismas razones, en el nombre de España, en el interés de España, en defensa de la convivencia entre españoles, defiendo hoy la amnistía en Cataluña por los hechos acaecidos en la década pasada, señaló ayer el presidente en funciones Pedro Sánchez en un discurso ante el Comité Ejecutivo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

Sánchez, quien durante la campaña y la anterior legislatura mantuvo una postura rígida contra esta medida, confirmó esta cuestión, indispensable para lograr los votos de los nacionalistas catalanes con los que obtendría su investidura que garantizará su relección.

A menos de un mes para la formación de un nuevo gobierno, que en caso de no lograrse se repetirían las elecciones, Sánchez defendió por primera vez públicamente la aprobación de una ley de amnistía general que beneficie a los involucrados en el proceso de secesión unilateral de Cataluña de octubre de 2017.

Entre ellos figura quien podría inclinar la balanza para su relección, el ex presidente catalán Carles Puigdemont, quien reside en Bélgica desde hace cinco años y sobre quien existe una orden de búsqueda y captura internacional emitida por el Tribunal Supremo español.

Tras los comicios del pasado 23 de julio, en los que el derechista Partido Popular (PP) superó al PSOE en votos y escaños, pero no consiguió el apoyo suficiente para formar gobierno con la extrema derecha de Vox, Sánchez activó las negociaciones para lograr una relección y en la que están involucrados prácticamente todos los grupos del Congreso.

Para sumar los votos suficientes, Sánchez necesitará el apoyo de los vascos de EH-Bildu y el Partido Nacionalista Vasco, los gallegos del Bloque Nacionalista Galego y los catalanes de Esquerra Republicana de Catalunya y Junts per Catalunya.

El líder aseguró que la amnistía es un sí a la convivencia, al rencuentro, a la generosidad sin ingenuidad y un sí a la Constitución. Una medida excepcional para recuperar la plena normalidad política en Cataluña y en España.

Al interior del PSOE hay una mayoría a favor de la estrategia de Sánchez, y una oposición marginal, liderada por el actual presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García Page, apoyada por figuras históricas como el ex presidente Felipe González y el ex vicepresidente Alfonso Guerra.