Quintana Roo
Impacto del programa Sembrando Vida en la comunidad de Melchor Ocampo, municipio de Bacalar
Los integrantes de la Comunidad de Aprendizaje Campesino (CAC), El Porvenir son beneficiarios del Programa Sembrando Vida, dentro del territorio denominado Tzucacab - Othón P. Blanco; ubicada en el ejido Melchor Ocampo, al poniente del municipio de Bacalar, Quintana Roo. Iniciativa gubernamental que busca impulsar la reforestación y la producción agrícola sustentable, en zonas rurales, bajo sistemas de cultivo de Milpa Intercalada con Árboles Frutales (MIAF) y Sistemas Agroforestales (SAF).
La CAC El Porvenir ha establecido un vivero comunitario, que tiene una dimensión de 1000 m2, para producción de plantas, además de una biofábrica, bodega, pozo de agua y sistema de riego con paneles solares, área de usos múltiples y baño. El área de vivero y biofábrica cuenta con malla sombra.
En el vivero comunitario se han producido 38,252 plantas, forestales, frutales, agroindustriales y especias, entre las que se encuentran: guanábana, chicozapote, tamarindo, caoba, ramón, ciricote, maculis, cedro, chacteviga, achiote, mango, guayaba y muchos más.
En la biofábrica se elaboran diversos insumos tales como: composta, bocashi, Microorganismos de Montaña (MM), bioles, entre otros. Es importante destacar que, por las características de los suelos presentes en la región, estas prácticas agroecológicas son de vital importancia, para el desarrollo de las plantas. Además, los bioinsumos se utilizan para controlar plagas y enfermedades, y aumentan la productividad de los cultivos. Cabe mencionar que la mayor parte de materiales y recursos se encuentran en la comunidad, y la inversión económica que realizan los sembradores es mínima, por lo que, para ellos resulta beneficioso.
Los mayores beneficios, que el programa ha aportado a la comunidad son: seguridad alimentaria, mediante la producción de árboles frutales, ya que, estos cultivos les proporcionan alimentos nutritivos y variados, que complementan su dieta; capacitaciones y recursos para mejorar sus técnicas de producción; oportunidades económicas al brindar apoyo a las y los sembradores, para que cultiven árboles frutales y maderables; fomento de prácticas agroforestales sostenibles, lo que, contribuye a la conservación de los recursos naturales, fortaleciendo la identidad cultural, mediante el uso de especies nativas y la recuperación de técnicas ancestrales de cultivo, lo que, contribuye a preservar su patrimonio.
Sin embargo, a pesar de los avances, las y los sembradores han enfrentado diversas dificultades. Muchos beneficiarios del programa han reportado problemas, para acceder a semillas, herramientas y equipo de calidad, lo que, a limitado su productividad y rentabilidad. Además de enfrentar intensos periodos de sequía, que propician la pérdida de plantas. Otra de las dificultades, es la falta de acceso a servicios básicos, como agua potable en la localidad, dando la oportunidad y beneficiando a los sembradores y pobladores con el agua de pozo en el vivero.
No obstante, cabe señalar la capacidad organizativa, para superar estas limitantes, ya que, tienen una caja de ahorro, que durante el año 2021 fue acordado colaborar de $500 mensuales, para equipar el pozo profundo y adquirir paneles solares, tinacos y mangueras aspersores. Durante seis meses ahorraron para colaborar y adquirir ese equipamiento y poder lograr de forma eficiente las metas y objetivos que ellos tienen a mediano y corto plazo. Hasta la fecha continúa operando la caja de ahorro, misma que sirve de financiamiento, para las compras de los insumos de las actividades del vivero y biofábrica, reuniones de delegados o salidas de las directivas, por parte del programa.
En temas de inclusión y participación de las mujeres, el programa se ha convertido en una importante fuente de empoderamiento de las sembradoras y mujeres de la comunidad. Se promueve la inclusión en la producción agroforestal, brindándoles herramientas, para participar de forma activa en la toma de decisiones y en la construcción de proyectos comunitarios, que impactan de manera positiva. Al reunirse, para realizar las diferentes actividades, ellas pueden intercambiar experiencias y conocimientos, y tomar decisiones en conjunto.
Una de las actividades que más ha llamado la atención de las mujeres en el programa, es la producción de especias, como el achiote. Las sembradoras de El Porvenir, han visto en esta planta una oportunidad para diversificar su producción y generar ingresos adicionales. Caso particular de la C. Petronila Cen Caamal quien tiene conocimiento sobre la cosecha y ha aprendido a preparar diferentes productos, como condimentos, para diferentes platillos típicos, que se consumen en la región. Además, la producción de achiote, tiene un impacto positivo en la salud de los consumidores, al no utilizar químicos dañinos para el organismo. En este sentido, los productores de achiote de Melchor Ocampo, desean encontrar un mercado seguro para su producto, y de esta manera garantizar seguridad económica para sus familias.
En conclusión, el programa Sembrando Vida tiene varios beneficios importantes para las comunidades rurales en la zona poniente de Bacalar: contribuye a generar empleos y oportunidades económicas, fomenta prácticas agroforestales sostenibles, mejora la seguridad alimentaria y fortalece la identidad cultural de las comunidades. •