El lanzador mexicano Julio Urías no se presentó a su cita con la corte de Los Ángeles para hacer frente a las acusaciones por violencia doméstica, disputa que tiene en peligro su carrera dentro de las Grandes Ligas de Beisbol (MLB, por sus siglas en inglés).

Según un reporte de La Opinión de Los Ángeles, el jugador no tiene una acusación formal en su contra y el caso no está asentado. Al parecer su representante legal sí se presentó, aunque no emitió ninguna declaración.

La audiencia podría ser reprogramada para semanas posteriores, cuando la presencia de Urías sería obligatoria para escuchar los cargos que la Fiscalía presentará en su contra.

El pelotero fue arrestado el pasado 3 de septiembre en el estadio BMO por sospecha de violencia contra su pareja, estuvo deteni-do algunas horas y salió libre bajo fianza. En consecuencia, la MLB lo colocó en licencia administrativa, quitó su casillero del vestidor y dejó de vender artículos con su nombre.

Los Dodgers de Los Ángeles firmaron al culichi cuando era un adolescente en México. El lanzador de 27 años se desarrolló como uno de los mejores abridores de Grandes Ligas en las recientes cuatro temporadas, ganando 20 partidos en 2021 y con una destacada labor en la Serie Mundial de 2020.

Sin embargo, Urías ha sido arrestado dos veces en cuatro años por incidentes relacionados con violencia doméstica y cumplió una suspensión de 20 juegos luego de su arresto en mayo de 2019. El abridor sería el primer jugador que viola dos veces la Política Conjunta de Violencia Doméstica, Asalto Sexual y Abuso de Menores de las Grandes Ligas.

El futuro del mexicano se conocerá hasta que el juez dicte una resolución definitiva en el caso. El presidente de la Liga Mexicana de Beisbol, Horacio de la Vega, negó que el pelotero tenga un lugar asegurado en algún equipo del torneo nacional.