La reacción del tipo de cambio en México frente a la postura de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos fue limitada, aunque negativa, presionando a la moneda nacional a 17.0916 pesos por dólar spot.

Aunque el banco central estadunidense siguió el guión de hacer una pausa en el incremento de tasas de interés, perspectiva que hizo que el peso mexicano cotizara debajo de las 17 unidades a media jornada, al cierre la divisa nacional se depreció 0.12 por ciento.

La Fed endureció su postura, con lo que proyectó un nuevo aumento de tasas para finales de año y una política monetaria significativamente estricta hasta 2024, por lo que los inversionistas se refugiaron en el dólar.

Mientras Wall Street dio la vuelta y terminó con pérdidas, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) repuntó 0.55 por ciento, a 52 mil 507.23 puntos, debido a la perspectiva de que la economía estadunidense crecerá más de lo que se había pronosticado hace unos tres meses, de uno a 2.1 por ciento, lo que beneficiaría a la economía mexicana con más exportaciones y flujos de capital.

Si el consumo de los estadunidenses se mantiene vigoroso, así como el empleo, la economía mexicana, que se estima con un crecimiento anual superior a 3 por ciento este año, podría mejorar esa perspectiva unas centésimas más, por lo que las empresas se verán beneficiadas.