Tras tomar un respiro y mantener el rango objetivo de sus tasas de referencia en un máximo de 22 años entre 5.25 y 5.50 por ciento, la Reserva Federal (Fed) consideró que el crecimiento anual del PIB de Estados Unidos podría ser mayor al estimado en junio. Así que dejó abierta la puerta a un nuevo incremento en el precio del dinero si fuera necesario.

En una decisión unánime entre los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC, por su siglas en inglés), el principal banco central del mundo dejó sin cambio la tasa de interés, la cual es la referencia para las instituciones financieras en el otorgamiento de préstamos, créditos al consumo, para la compra de automóviles, vivienda y tarjetas de crédito, entre otros, siendo ésta la segunda decisión monetaria con pausa en el ciclo alcista actual que busca llevar la inflación estadunidense a 2 por ciento, luego de que se disparó en junio de 2022 hasta el 9.1 por ciento, su máximo en cuatro décadas.

La autoridad monetaria del principal socio comercial de México ve una economía sólida, por lo que prevé un crecimiento en Estados Unidos de 2.1 por ciento, mayor a la estimación de junio de uno por ciento, mientras para 2024 podría ser de 1.5 por ciento frente al 1.1 por ciento estimado anterior.

La previsión de 2024 está por debajo del crecimiento potencial en 1.8 por ciento, el cual se estima se alcance en 2025. De cualquier manera, esto presupone que no habrá recesión en los próximos dos años, argumentó Víctor Ceja Cruz, economista en jefe de Valores Mexicanos.

Un mayor dinamismo en Estados Unidos beneficiaría aún más a la economía mexicana, que hasta el octavo mes del año reportó un crecimiento de 3.5 por ciento, según proyecciones del Indicador Oportuno de la Actividad Económica.

De acuerdo con las proyecciones trimestrales actualizadas, 12 de 19 funcionarios del FOMC estuvieron a favor de otro incremento de la tasa de referencia en 2023, lo que subraya el deseo de garantizar que la inflación continúe desacelerándose (actualmente en 3.7 por ciento en agosto). Además, prevé un recorte de sólo 0.5 puntos porcentuales en 2024, en lugar de un punto porcentual en junio.

Esto sugiere que la tasa se mantendrá en niveles máximos un tiempo mayor a lo estimado y que la cantidad de recortes será menor a la planteada.

El banco central dejó la puerta abierta para otro incremento antes de concluir este año. La decisión dependerá, al igual que en meses pasados, del comportamiento del empleo y la inflación de la principal economía del mundo. El análisis de la información oportuna se mantiene como regla, destacó Ricardo Aguilar, economista en jefe de Invex.

La inflación de EU concluirá el año en 3.3 por ciento, una décima más que la estimada hace tres meses, mientras la meta de 2 por ciento se alcanzará hasta 2026.