Pekín. China instó ayer a Estados Unidos a cesar los ataques y calumnias, tras la publicación de un memorando presidencial el fin de semana que la identifica como uno de los principales países de tránsito o producción de drogas ilícitas.

Mao Ning, vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, rechazó el memorando publicado el pasado viernes y aseveró que la designación de Estados Unidos es infundada y de naturaleza maliciosa, por lo que se han presentado solemnes gestiones ante Washington.

Agregó que Pekín da gran importancia al control de las drogas y hasta la fecha ha clasificado 456 tipos de sustancias con la etiqueta de controladas en sus leyes, lo que lo convierte en uno de los países con más estupefacientes bajo vigilancia en el mundo.

Explicó que un total de 38 precursores químicos son sustancias controladas, 14 más que las clasificaciones de la Organización de Naciones Unidas. China es un modelo de gobernanza global en materia de drogas, es el país que está implementando sus políticas en la materia de la manera más estricta y exhaustiva, añadió.

Subrayó que Estados Unidos, que representa menos de 5 por ciento de la población mundial, consume 80 por ciento de los opioides del planeta, cosa que Mao atribuyó a políticas ineficaces para reducir la demanda interna.

Horas después, el secretario estadunidense de Estado, Antony Blinken, afirmó que el mundo espera que gestionemos responsablemente nuestra relación con China, y Estados Unidos está comprometido en hacer precisamente eso, en una reunión con el vicepresidente chino, Han Zheng, quien asistirá a la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas esta semana en Nueva York.

El coordinador de comunicaciones del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, aseguró que Washington y Pekín se mueven en una mejor dirección, y que el presidente Joe Biden y su par chino, Xi Jinping, seguramente se reunirán cuando sea el momento indicado.

La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, indicó que ambos países deberían buscar una relación en la que los funcionarios de cada gobierno se visiten con regularidad.

Por otra parte, Patricia Flor, embajadora de Alemania en Pekín, fue convocada por la cancillería china tras las declaraciones de la jefa de la diplomacia alemana, Annalena Baerbock, quien calificó al presidente Xi Jinping de dictador, anunció Berlín.

China es el primer socio comercial de Alemania.

Baerbock expresó esta opinión el pasado día 14 en una entrevista con el canal Fox News con motivo de su visita a Estados Unidos. Al referirse a la guerra en Ucrania, la funcionaria afirmó: si Putin ganara esta guerra, ¿cuál sería el mensaje enviado a los otros dictadores en el mundo, como Xi, el presidente chino? Por eso Ucrania debe ganar esta guerra.

Estos comentarios son absurdos y constituyen un grave ataque a la dignidad política de China, así como una provocación política abierta, aseveró Mao ayer.

Un portavoz del canciller federal alemán, Olaf Scholz, declaró que la manera en que China es gobernada por medio de un sistema de partido único no concuerda con nuestras ideas democráticas.