En los cuatro años recientes, diariamente son depositados en fosas comunes los restos de dos personas sin saber si alguna forma parte de las 7 mil 588 personas desaparecidas en esta administración, señaló Elena Azaola, doctora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, .

En el seminario sobre Violencia y Paz de El Colegio de México, detalló que 57 por ciento de los desaparecidos son hombres y 43 por ciento mujeres, y el grupo de edad de 12 a 24 años es el de mayor riesgo.

Los servicios forenses y otras instituciones del Estado en muchos casos no hacen todos los esfuerzos a su alcance para identificar los cuerpos y devolverlos a sus familias, cuya vida se altera para siempre o se quedan congelados ante el caso de una desaparición.

De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas, de 1964 al 10 de mayo de este año se tenía un rewgistro de 112 mil 232 a nivel nacional, mientras de 1990 a 2023, la Comisión Nacional de Búsqueda informó que en la capital del país eran 11 mil 520.

De ese universo, 65 por ciento de personas desaparecidas ocurrió en la gestión actual, donde la Fiscalía General de Justicia ha recibido un promedio diario de 20 reportes, un promedio anual de 5 mil 484.

Más de la mitad, 2 mil 952, han sido localizadas y las restantes 2 mil 532 se encuentran actualizando sus datos para saber si continúan desaparecidas, debido a que no se cuenta con una base única de datos que se comparta entre las diferentes instancias locales y nacionales

Destino incierto

En muchos casos se desconoce su destino, y en otros, quienes han fallecido terminan en fosas comunes; en el panteón de Dolores, de 2019 al 2023 fueron inhumados 3 mil 309, detalló.

Una de las posibilidades es que hubieran muerto de manera violenta sin ser identificados, por lo que se indagó la relación de homicidios reportados, que han bajado considerablemente, mientras las desapariciones han aumentado.

El número de homicidios varía en el Inegi, el Incifo y el Secretariado Ejecutivo entre 4 mil 721 y 5 mil 500 víctimas, pero al no determinar los dos primeros la intención de la muerte, se concluyó que se desconocen los homicidios cometidos en ese periodo, afirmó.

Por su parte, el titular de la Unidad de Implementación de la Fiscalía General de Justicia, Emiliano Rosales, señaló que muchos casos de desapariciones en los dos sexenios anteriores no se investigaron en su momento.

Hoy la búsqueda inmediata e individualizada es parte de las acciones que se llevan a cabo para localizarlas, pero también se requiere de un análisis conjunto para determinar qué hay detrás de esas ausencias, muchas voluntarias, dijo.