Luego de meses de negociación, dirigentes de distintas rutas de microbuses que ofrecen servicio varias alcaldías de la Ciudad de México aceptaron integrarse a empresas zonales con las que compartirán recorridos, rompiendo la pelea por el pasaje, y se enfocarán en la puesta en marcha de 600 a 700 unidades, cada una con capacidad para 70 pasajeros, informó Fernando Osorio, director de Planeación de Grupo CISA.

Con este acuerdo, antes de que concluya el año comenzarán a prestar el servicio en los nuevos corredores zonales ubicados en Azcapotzalco, Xochimilco centro, Tlalpan y Culhuacán, denominados así porque su arranque implica integrar varios recorridos de una ruta en un solo itinerario, con paradas fijas, acorde con la demanda, en las que tendrán unidades modernas con cámaras, barras contadoras, localizador satelital y validador para pagar con la tarjeta de movilidad recargable de la Ciudad de México.

El acuerdo permitirá sacar de circulación más de 2 mil 500 microbuses, por lo que de cada tres o cuatro que se destruyan operará un autobús con itinerario fijo, sin competencia por el pasaje, que mantenga el control en sus tiempos de recorrido y regularidad en la frecuencia de paso. Estas nuevas unidades operarán con tecnología Euro V para disminuir los índices de contaminación.

Según Osorio, quien participó activamente en las negociaciones con algunos de los concesionarios, una de las principales dificultades para integrar estos corredores fue que el padrón que tenía la Secretaría de Movilidad era de cerca de 5 mil unidades, que se suponía deberían circular, pero prácticamente de 40 a 45 por ciento ya no existen debido a que durante la pandemia muchos dejaron de prestar el servicio.

El otro factor es el liderazgo de la empresa, ante lo cual las autoridades pidieron a los concesionarios llegar a un acuerdo voluntario para conformar el cuerpo directivo y dar paso a la integración del acta constitutiva y formar empresas.

Sobre los corredores zonales, la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad consideró que permitirán avanzar en la restructuración del transporte público en la Ciudad de México, una de las entidades comprometidas con este fin en todo el país.