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Se generaliza el clamor para que dimita Luis Rubiales

La Real Federación Española de Futbol convocó a una asamblea urgente para este viernes

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▲ Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Futbol, en el centro de la polémica.Foto Afp
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 23 de agosto de 2023, p. a12

Madrid. Más de 48 horas después de que Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF) forzara a la jugadora de la selección femenina Jennifer Hermoso a darle un beso en la boca, el organismo convocó a una asamblea general extraordinaria, con carácter de urgente, para este viernes. El presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, calificó de insuficientes sus disculpas, pero en ningún caso ordenó su cese por medio del Consejo Superior de Deportes (CSD), que tiene la facultad para remover del cargo al polémico directivo.

Después de una noche de celebraciones, con la llegada de la selección a Madrid, el beso forzado a la jugadora del Pachuca aún es motivo de indignación. Sobre todo cuando se van desvelando más detalles sobre los hechos: luego de que estalló el escándalo, tanto la RFEF como el cuerpo técnico del equipo intentaron convencer a la jugadora para que apareciera en el video de disculpas que difundió el propio Rubiales, con la idea de darle más credibilidad a la supuesta amistad de años que les une.

Pero Hermoso se negó, lo que tampoco evitó que desde la RFEF se atribuyeran a la jugadora unas declaraciones que publicó la agencia EFE, sin corroborar con la deportista, en las que decía que fue un gesto espontáneo, fruto de la efusividad entre dos amigos.

Además, para añadir más bochorno a la institución que preside Rubiales, siguen apareciendo videos del estadio en el que se jugó la final del Mundial Femenino, en Sídney, en el que se ve claramente a Rubiales tocándose los genitales mientras celebra la victoria de la selección española y grita obscenidades como a mamarla, cuando a su lado se encuentra la reina Letizia y su hija de 16 años, la infanta Sofía.

En el contexto de las celebraciones, el plantel acudió a una recepción oficial al Palacio de La Moncloa, donde fue recibido por el presidente Sánchez, quien tendió la mano a Rubiales con un saludo frío y distante. Y unos minutos después, en una comparecencia ante los medios, el propio Sánchez calificó de insuficientes sus disculpas ante lo que calificó de gesto inaceptable, por lo que lo instó a seguir dando pasos más allá de las disculpas.

El mandatario añadió que las disculpas del señor Rubiales no son suficientes; incluso, no son adecuadas. No conecta con el sentimiento de la mayoría de la ciudadanía. Es una muestra más de que hay que trabajar más para la unidad entre hombres y mujeres en España.

El presidente Sánchez ha sido de los pocos apoyos institucionales que ha tenido Rubiales en los años recientes, plagados de escándalos de corrupción y de manipulación de actas oficiales para controlar el principal organismo del futbol español. La RFEF es una entidad mixta, cuyas decisiones se adoptan de forma colegiada entre sus socios (privados) y los organismos públicos que la integran, entre ellos y de manera preponderante el CSD, que depende exclusivamente del Ministerio de Cultura y Deportes, es decir, del gobierno. De ahí que también se reclame más contundencia a la actual administración para cesar del cargo a Rubiales.

Un clamor que no sólo desde la clase política, sino en los propios organismos deportivos y del futbol, como expresó con contundencia la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que calificó los hechos de lamentable episodio y por tanto denuncian que los gestos físicos dirigidos hacia una futbolista nunca son apropiados ni aceptables en ningún contexto sin el pertinente consentimiento de la persona afectada.

Además, sostienen que el beso forzado es en clara vulnerabilidad ante una persona que tiene una posición de poder sobre ella al iniciar un acercamiento o realizar un gesto físico. En caso de que Rubiales no dimita, la AFE exige que se aplique la Ley del Deporte, ya que los hechos descritos están contemplados en ella, al citar en concreto la ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, en la que se sancionan actuaciones que, con ocasión del desarrollo de una prueba, competición o espectáculo deportivo o próxima su celebración, supongan acoso, es decir, conducta no deseada relacionada con el origen racial o étnico, geográfico o social, así como la religión o convicciones, discapacidad, edad, sexo u orientación sexual, con el objetivo de atentar contra su dignidad y crear un entorno intimidatorio, humillante u ofensivo.

También en la oposición del derechista Partido Popular (PP), su secretaria general, Cuca Gamarra, exigió más contundencia al gobierno: Todos los responsables insti-tucionales tenemos un deber de ejemplaridad. Un eje fundamental debe ser el respeto a las mujeres, y lo que vimos fue bochornoso.