Advierte experto una crisis hídrica si no hay cambios en la gestión pública
Martes 22 de agosto de 2023, p. 13
Desde 2018, el declive en la disponibilidad de agua se ha acentuado en el país y ahora se encuentra en los niveles mínimos históricos, lo que se refleja en su disminución en lagunas, ríos y acuíferos en 80 por ciento del territorio nacional, advierte Agustín Breña, investigador del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA). Sólo en la Península de Yucatán hay un incremento en el almacenamiento del líquido, indica.
En entrevista sobre el estudio Rediseño del riesgo hídrico de México, realizado con otros expertos del IMTA, el científico señala que si sigue el declive del agua disponible y no se pone límite y control a las concesiones, habrá una crisis hídrica nunca antes vista en el país.
Si hay caída de la existencia del líquido en un acuífero, el río lleva menos agua, la presa también, se secan los pozos, añade Breña. Esto genera descontento social. Es la forma en que se van creando los conflictos por el agua. Las protestas que se ven son la consecuencia de la caída de la disponibilidad
.
Relata el investigador que un mapa con información satelital, que muestra el almacenamiento hídrico del país, tanto de fuentes de agua superficial como subterránea, reporta que en 2008 el nivel de acopio era estable.
En 2011 y 2012 llegó una sequía intensa que afectó el norte de México y llevó a una reducción de la existencia de fuentes de agua. Después creció la disponibilidad, pero en 2018 empezó un severo declive, indica.
La herramienta elaborada por Breña, Edwin Zetina y otros expertos se basa en la integración de las condiciones climáticas de una cuenca o acuífero y del cambio en su almacenamiento hídrico.
Desde 2002 se ofrece información sobre la tendencia histórica en la disponibilidad de agua en este siglo, explica el reporte.
Contraste por territorios
En la península de Yucatán, donde hubo una sequía en 2009, el acuífero se recuperó muy rápido y este año hay más almacenamiento que hace dos décadas.
Chiapas tuvo un declive, aunque es la cuenca con más agua en México. Pero advierte que no es lo mismo que esta entidad pierda 30 por ciento de reservas a que ocurra ese fenómeno en Chihuahua o Sonora, que son zonas áridas.
Estima que la precipitación media anual ha bajado, pero esto puede deberse a que hay más evapotranspiración, a que se utiliza más líquido en actividades industriales y humanas, o es una combinación de los dos factores.
Según el mapa de almacenamiento, el lugar de menor declive es el norte de Chihuahua, pero casi todo el centro-norte del país y el Bajío tienen una pérdida importante de disponibilidad, a excepción de las costas de Tamaulipas, Sonora y Sinaloa.
Una sorpresa en la observación fue que en la península de Baja California la reserva se ha mantenido estable, pero considera que ahí han influido los huracanes. Estas regiones están en sustentabilidad baja
, de acuerdo con la clasificación con la que trabajan los investigadores.
El resto del territorio nacional no es sustentable, lo que significa que es un resultado de las malas prácticas de gestión del agua.
El estudio menciona que los grandes usuarios de recursos hídricos, principalmente en el centro y el norte del país, donde los sectores agrícola, pecuario e industrial representan más de 90 por ciento de la demanda, tienen oportunidades para transitar hacia un consumo sustentable.