Miércoles 16 de agosto de 2023, p. 24
Guadalajara, Jal., La región alteña de Jalisco es, por mucho, la más conflictiva del estado en materia de seguridad pública después de la zona metropolitana de Guadalajara, no sólo por los hechos recientes que involucran la desaparición de nueve jóvenes (cinco muchachos de Lagos de Moreno y cuatro jóvenes mujeres de Encarnación de Díaz), sino históricamente, y supera incluso a Puerto Vallarta, otra área problemática.
Según el registro estatal, hasta el 31 de julio pasado en el estado había 14 mil 78 personas desaparecidas; de ellas mil 738 son mujeres, lo cual lo coloca en el primer lugar nacional.
Mientras, Lagos de Moreno, con una población estimada en 175 mil habitantes, es un municipio donde desaparecen casi la misma cantidad de personas que en las localidades metropolitanas de Tlaquepaque, que tiene 600 mil habitantes, o Tonalá con 500 mil, y ambas son de mayor densidad poblacional.
En julio de 2013, también en Lagos de Moreno, se reportó la ausencia de siete jóvenes entre 18 y 22 años, quienes tras ser privados de la libertad fueron torturados por un grupo de sicarios hasta que los mataron y luego disolvieron sus cuerpos en tambos con ácido.
Si bien detuvieron a varias personas, la mayoría de los cómplices de ese levantón y asesinato múltiple continúan en libertad.
El entonces alcalde de Lagos de Moreno, el priísta Hugo Ruiz, criminalizó a las víctimas al afirmar que existía una probable relación de estos jóvenes con la delincuencia
y que se trató de un tema selectivo
porque iban tras ellos
.
También en los Altos de Jalisco, entre el 27 y 28 de julio pasados desaparecieron cuatro jóvenes mujeres en el municipio de Encarnación de Díaz, tres de ellas hermanas. Aún se desconoce su paradero.
Se trata de las hermanas Marisela, Rosa Olivia y Adriana Saucedo Zermeño, además de su amiga Beatriz Hernández Martínez. En el caso de Marisela, de 28 años, la ficha de búsqueda indica que fue sustraída de su domicilio en la ranchería Las Chivas, en el municipio de Encarnación de Díaz, el 28 de julio al mediodía
.
Según informaron padres de las jóvenes, las autoridades jaliscienses no quisieron atender el caso, por lo que prefirieron ir a Aguascalientes.
En la capital de ese estado, muy cercana a Encarnación de Díaz, en la cual residen dos de las jóvenes no localizadas, se inició la carpeta de investigación a la que finalmente Jalisco se unió el 6 de agosto, nueve días después de la última desaparición y sin avances hasta ahora.
Denuncian campamentos de concentración del narco
Héctor Flores González, fundador del colectivo de búsqueda Luz de Esperanza, dijo este martes contar con información de que en la región alteña jalisciense existen dos campamentos en los cuales grupos criminales tienen privados de la libertad al menos a 300 jóvenes, a quienes entrenan para luego usarlos en actividades delincuenciales.
Afirmó que ha recibido información de fuentes diversas durante los rastreos y en las investigaciones de campo que realiza el colectivo. Aseguró que el gobierno estatal sabe de dichos campamentos.
La región de los Altos se encuentra en un corredor interestatal en los límites con Guanajuato, Aguascalientes, Zacatecas y San Luis Potosí, lo que es muy atractivo para los grupos delincuenciales, que pueden en poco tiempo pasar de una entidad a otra.
Las recientes y cada vez más frecuentes desapariciones grupales en Jalisco incluyen el secuestro de ocho trabajadores de dos centros de atención telefónica en Zapopan. Luego de ser asesinados, los arrojaron a una barranca en esa misma localidad. Este crimen sigue impune.