Miércoles 9 de agosto de 2023, p. 19
China y la banca estadounidense pusieron entre las cuerdas a los mercados este martes, en donde la aversión al riesgo volvió a activar las compras en valores refugio como el dólar.
La noticia de que China reportó la peor caída de sus exportaciones desde el inicio de la pandemia de covid y de que Moody’s redujo la calificación crediticia de 10 bancos, regresó el nerviosismo en los mercados financieros.
De acuerdo con datos del Banco de México (BdeM), el peso se depreció 0.35 por ciento, a 17.1010 unidades por dólar spot, pero llegó a cotizar en 17.21 unidades.
El petróleo revirtió las pérdidas de la mañana, principalmente, ante la expectativa de que la oferta global seguirá siendo limitada, con los recortes en la producción de la OPEP+ y por la escalada en las tensiones entre Rusia y Ucrania.
El WTI cerró la sesión con una ganancia de 1.04 por ciento, a 82.79 dólares por barril. El petróleo revirtió las pérdidas de la mañana, también por la publicación del mensual Short-Term Energy Outlook de la Administración de Información Energética (EIA, por sus siglas en inglés).
Acciones caen
Al final de la jornada, los bancos lograron moderar sus caídas –que al inicio de la jornada habían sido bastante fuertes, con muchos dejándose entre 3 y 4 por ciento– y terminaron con retrocesos limitados.
Las ventas al exterior de China se desplomaron durante julio en 14.5 por ciento, el peor dato desde febrero de 2020, y por encima del descenso de 12.5 por ciento que habían estimado los analistas. Esta cifra estuvo acompañada, además, de otro dato peor de lo previsto, el de las importaciones, al sufrir una contracción de 12.4 por ciento, más del doble de la contracción de 5 por ciento esperada.
El Dow Jones registró una pérdida de 0.45 por ciento, a 35 mil 314.49 puntos, cayendo en cuatro de las últimas cinco sesiones. Por su parte, el Nasdaq mostró pérdidas de 0.79 por ciento, a 13 mil 884.32 puntos, y el S&P 500 perdió 0.42 por ciento, a 4 mil 499.38 enteros. Destacan las pérdidas de materiales, 1.05 por ciento; financiero, 0.98; consumo discrecional, 0.87, y tecnologías de la información, 0.78 por ciento.