Lunes 7 de agosto de 2023, p. 5
El teatro se aprovecha en el Pedregal de Santo Domingo con una visión de desarrollo humano más que con sentido social. Esta colonia no sólo cuenta con su foro, sino también con su propia compañía, conformada en la actualidad por 37 integrantes, cuyo rango de edad va de siete a 57 años, si bien quienes prevalecen son los jóvenes.
El responsable de ambos proyectos es el creador escénico, muralista y sicólogo Óscar Jasso, quien desde hace poco más de dos décadas introduce y prepara a varias generaciones de los habitantes de este enclave capitalino en el mundo escénico, además de crear obras y diseñar sus montajes.
Hoy día, la agrupación alista la puesta de Se acabó el tiempo del amor, del citado autor, con miras a tenerlo listo para el festival organizado por la Escuelita Emiliano Zapata con motivo de los festejos del 52 aniversario de la fundación de la colonia. A la par, trabaja en el espectáculo que ofrecerá con motivo del Día de Muertos, y en breve empezará la preparación de la pastorela que presentará a finales de año.
Oportunidad de formación
El arte escénico goza de profundo arraigo y vitalidad en este núcleo humano, tanto en su práctica como en su disfrute como público. Por el Teatro del Barrio Santo Domingo, a lo largo de su historia, han desfilado importantes proyectos y compañías independientes, como Contigo en América y el Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena, fundado por María Alicia Martínez Medrano.
El teatro que hacemos está encaminado al desarrollo humano, pero con visión teatral. El sentido de las clases no es crear actores, sino ofrecer una oportunidad de formación para aquellos que no pudieron tener una educación más allá del nivel básico. Ésta es una opción de formación alternativa, al tratarse de una actividad multidisciplinaria
, explica Jasso.
Lo que aquí tratamos ayuda al conocimiento personal y al manejo de emociones, porque todo es emocional, lo que hacemos a diario, y eso lo reflejamos en el teatro. Éste es como el espejo de la vida.
Autor de la obra Caminando entre piedras, que se estrenó el año pasado y que versa sobre la historia del Pedregal de Santo Domingo, el también terapeuta destaca que el teatro ayuda, sobre todo a los más jóvenes, a tener un mejor desenvolvimiento, perder el miedo, quitarse prejuicios y expresar mejor sus ideas e inquietudes.