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La inflación sigue a la baja; se ubicó en 4.79% anual

Los alimentos se mantienen caros y representan el mayor gasto de los hogares de bajos ingresos

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▲ El incremento de costos a los ciudadanos se desaceleró a un menor ritmo que en lecturas anteriores, por lo que el dato anual fue ligeramente mayor a lo esperado por los analistas económicos, que era de 4.76 por ciento.Foto Roberto García Rivas
 
Periódico La Jornada
Martes 25 de julio de 2023, p. 17

En la primera quincena de julio de 2023, la inflación general de México continuó a la baja y se consolidó por debajo de la barrera de 5 por ciento, para llegar a 4.79 por ciento anual, debido a la moderación de los precios de las mercancías y transporte y a la caída de los costos de electricidad, gas y otros combustibles.

De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), que calcula el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el incremento de costos a los ciudadanos se desaceleró a un menor ritmo que en lecturas anteriores, por lo que el dato anual fue ligeramente mayor a lo esperado por los analistas económicos que era de 4.76 por ciento. Asimismo, la inflación general marcó su nivel más bajo desde la primera quincena de marzo de 2021, cuando fue de 4.12 por ciento.

La variación del INPC de México subió 0.29 por ciento en la primera quincena de julio respecto a la quincena anterior, gracias a la baja de los precios de productos pecuarios (huevo) y energéticos (gas LP). Al alza, destacaron los precios de servicios relacionados al turismo (transporte aéreo, paquetes turísticos), por su comportamiento estacional durante el periodo vacacional de verano. Con este dato, la inflación anual se desaceleró por quinta lectura consecutiva, a 4.79 por ciento.

Las mercancías, aunque siguen mostrando variaciones elevadas, se han desacelerado significativamente, reflejo de la dilución de los choques de oferta que tuvieron lugar en años previos, la apreciación cambiaria y menores precios de demanda.

Por otro lado, el apartado de los servicios sigue sin mostrar claras señales de moderación, en un entorno de presiones salariales. Incluso, se aceleró ligeramente por segunda quincena consecutiva y todos sus componentes (vivienda, educación y otros) exhibieron mayor dinamismo que en la segunda quincena de junio.

Y aunque los energéticos están bajando de precio, los alimentos siguen siendo caros y entrañan la principal preocupación porque son el mayor gasto que tienen los hogares de bajos ingresos.

La inflación subyacente, que determina la trayectoria de la inflación general en el mediano y largo plazos y excluye elementos volátiles como los alimentos y la energía, registró un aumento de 0.24 por ciento a tasa quincenal y de 6.76 por ciento a tasa anual, arriba del consenso de analistas, que esperaban 6.73 por ciento, pero logró 11 quincenas de descensos consecutivos.

Los precios del sector de mercancías aumentaron 0.18 por ciento y los de servicios se elevaron 0.32 por ciento. En términos anuales, este concepto del índice ascendió 6.76 por ciento.

En el mismo periodo, el índice de precios no subyacente, que incluye productos agropecuarios y energéticos, creció 0.44 por ciento en su comparación quincenal y disminuyó 0.97 por ciento anual. En su interior y en términos quincenales, los costos de productos agropecuarios se alzaron 1.13 por ciento, mientras los productos energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno cayeron 0.17 por ciento.

Las distorsiones en los procesos de formación de precios y las presiones salariales, resultantes de un prolongado y agudo periodo inflacionario, ocasionarían que el componente de los servicios, dentro del índice subyacente, muestre resistencia a disminuir. Además, algunos eventos climáticos y geopolíticos (ruptura del acuerdo Rusia-Ucrania para exportación de granos) podrían presionar temporalmente los precios de productos agropecuarios, prevé Alejandro Saldaña, subdirector de análisis económicos de Ve por Más.

La lectura de inflación de la primera mitad de julio vino ligeramente arriba de lo esperado, prevemos que el Banco de México mantenga sin cambios la tasa objetivo en las próximas dos reuniones. Posteriormente, si la inflación se desacelera como se espera y su balance de riesgos es menos adverso, estimamos que comience a reducir la tasa de referencia en el cuarto trimestre de 2023. Esto, incluso si la Reserva Federal sube 0.25 o 0.50 puntos porcentuales más el objetivo para los fondos federales antes de que termine el año, consideró Saldaña.