La prevención de la trata en el sector educativo es posible
La trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual es también una forma de violencia extrema, la esquematizamos en una pirámide, donde las víctimas están en la cúspide y quienes las sostienen en ese lugar son las redes de tratantes, los consumidores y las autoridades a través de la acción y la omisión. Partiendo de esta estructura, consideramos que existe un sector potencialmente vulnerable ante este delito, me refiero a los niños y las niñas en la etapa de la adolescencia, tomando en cuenta que las redes de trata están enganchando a niñas desde los 11 años, y a los hombres entre los 12 y 15 años en promedio, etapa en que inician a explorar su sexualidad erótica y se construye la aspiración a ser tratantes, o les presentan la propuesta de ser parte de este delito.
Experiencia de prevención
En 2015, el Centro Fray Julián Garcés, junto con las organizaciones de la Iniciativa Popular, preocupados por el aumento de la trata de mujeres en Tlaxcala, decidimos realizar un proceso de sistematización que nos permitiera analizar lo que estaba sucediendo y poder reorientar la intervención ante la problemática. Como resultado de este proceso, colectivamente decidimos impulsar tres líneas de acción, siendo una de ellas, la participación de adolescentes y jóvenes en la prevención de la trata de mujeres.
En seguimiento a esta definición y convencidas de que la erradicación de la trata de mujeres requiere, entre otras cosas, de la construcción de acciones de prevención, decidimos comenzar un proceso en escuelas secundarias, a partir del ciclo escolar 2015-2016 mediante la formación de grupos de promotores y promotoras de prevención de la violencia y la trata de mujeres, en ocho escuelas secundarias del estado.
Para el desarrollo de este proceso de formación-acción sobre la problemática, se elaboró una metodología con 10 temas, misma que fue retroalimentada en reuniones que tuvimos con las trabajadoras sociales -enlaces educativos- en 2016 y 2017. Después de integrar sus sugerencias, se publicó el Modelo de Prevención de la trata de mujeres y niñas con fines sexuales para promotores y promotoras (Modelo), el cual puede ser consultado en la página web del Centro Fray Julián Garcés. Dicho Modelo se implementó en 10 escuelas secundarias y una preparatoria, en los municipios de Tlaltelulco, Papalotla de Xicohténcatl, Teolocholco, Mazatecochco, Españita, Acuamanala, San Pablo del Monte, Zacatelco y Tepeyanco, en el periodo de 2015 a 2021.
Durante este proceso, pudimos identificar que las y los promotores reconocen actos que violentan a las mujeres en sus hogares, escuelas y comunidad; rechazan estas actitudes o comentarios; identifican las formas de enganche que realizan los tratantes, y reconocen que el consumo de la prostitución contribuye a la existencia de la trata de mujeres. Además, la aplicación del Modelo en algunas escuelas disminuyó la violencia entre adolescentes, y aumentó su aprovechamiento escolar.
Sistematización de la experiencia
En 2021, con la intención de poder ubicar recomendaciones que permitieran fortalecer la prevención desde las escuelas, realizamos una sistematización de la experiencia, en la que participaron profesoras, directivos y promotoras/es involucrados en el proceso.
Algunos aprendizajes y recomendaciones que se obtuvieron:
El proceso de prevención de la trata de mujeres desde la escuela no representa riesgo.
Para prevenir desde las escuelas, las y los docentes deben participar en procesos permanentes de reeducación respecto a la violencia hacia las mujeres, la trata con fines de explotación sexual y las masculinidades no violentas.
La prevención a través del aprendizaje por problema debe generarse desde el preescolar hasta la preparatoria.
El proceso educativo para la prevención debe iniciar con la sensibilización, avanzar hacia el cambio de conductas personales y finalmente generar un compromiso social de transformación.
Para tener un impacto amplio en la niñez y la adolescencia, la prevención debe ser asumida por la Secretaría de Educación Pública del Estado, SEPE.
A lo largo de este proceso, algunas profesoras y profesores de las escuelas donde integramos el Modelo, empezaron a incluir temas de prevención de la violencia y la trata como parte de sus clases, y en proyectos que se desarrollan con las y los alumnos. Así, con los aportes que nos dio la sistematización y el diálogo, visualizamos el potencial que tiene el aprendizaje por problema en las clases, ya que el aprendizaje esperado establecido en el Plan y programas de estudio mandatado por la SEPE, se puede vincular a una problemática concreta de la comunidad, y a partir de ella se articulan las diferentes materias y grados para construir el conocimiento; además, permite generar conciencia y una posición ética ante los problemas. Fue así como a finales de 2021, cambiamos la estrategia de acompañamiento en torno a la prevención en las escuelas, a partir de la creación y acompañamiento de una red de prevención con profesoras y profesores de 12 escuelas de preescolar, secundaria y preparatoria, quienes van incorporando los temas del Modelo en su práctica educativa, y los temas de formación que vivenciamos en el espacio de la red. Hacia adelante, las experiencias de los y las maestras en este proceso de prevención en sus escuelas y aulas, irá orientando la construcción de una política pública en el sector educativo del estado de Tlaxcala, tomando en cuenta que, de forma paralela a este proceso, como Centro Fray Julián Garcés firmamos un convenio de colaboración con la SEPE-USET (2022) con el fin de crear una política educativa de prevención. Así, la prevención de la trata desde el sector educativo sí es posible, pero, para una mayor efectividad, requiere del involucramiento, compromiso y cumplimiento de las obligaciones de las instituciones públicas en torno a la atención de la trata de mujeres. •