Jueves 15 de junio de 2023, p. 10
Uno de los principales retos que enfrentó la actual administración federal fue la inclusión de jóvenes al mercado laboral. En 2018, 7.5 millones de integrantes de este grupo de edad en el país no trabajaban ni estudiaban, apuntó la representación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) en la 111 Conferencia Internacional del Trabajo en Ginebra, Suiza.
En el panel Promoción de igualdad de oportunidades y de empleo pleno productivo y elegido libremente para todos a través de la educación, el aprendizaje continuo y el desarrollo de capacidades, destacó que para atender a este sector con oportunidades de capacitación, el presidente Andrés Manuel López Obrador creó el programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
Con esa estrategia se ha capacitado en el trabajo a 2 millones 600 mil jóvenes de 18 a 29 años, de los cuales 60 por ciento son mujeres. Agregó que este sector experimentó exclusión histórica
y prácticamente se le echaba la culpa
de estar en esa situación. Y este reto también tiene que ver con que se limitaron anteriormente a estigmatizar
, por lo que se les llamó ninis.
Actualmente, los porcentajes de desocupación juvenil han bajado de manera permanente, y a pesar de la pandemia hoy tenemos el porcentaje más bajo de los pasados 20 años. Son programas que tienen la dimensión necesaria en nuestra población para la cantidad de jóvenes que había que atender, y el reto tiene que ver con que realmente se estén capacitando en lo que requieren las industrias
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Destacó que para lograr la justicia social, en el centro de las políticas públicas deben estar la dignidad y las oportunidades. Hay que atender con prioridad a los grupos que han sido marginados, lograr su inserción y contribuir a la justicia social, dijo.
Otro elemento para la inclusión han sido las Universidades del Bienestar, que atienden los requerimientos de cada región. Por ejemplo, el norte del país necesita todo lo que tiene que ver con tecnología, pero en el sur comienza su proceso industrial con obras como los trenes Maya o interoceánico, que necesitarán un millón de mujeres y hombres formados en esta industria
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La intención es coordinar al sector educativo con nuestra realidad inmediata, pero también con nuestros proyectos de futuro. Estamos hablando de los próximos tres, cinco o 10 años, cuando necesitamos que todos estos jóvenes también tengan la garantía de estudiar y que después van a tener trabajos dignos
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