Ha sido el partido más votado desde 2017
Lunes 29 de mayo de 2023, p. 29
Toluca, Méx., Con apenas nueve años de existencia como partido, Morena desafiará el próximo domingo el principal bastión priísta y décadas de hegemonía. El partido guinda sólo requirió participar en dos procesos electorales en el estado de México para convertirse en la primera fuerza política de la entidad. Desde 2017 ha sido el instituto político más votado en territorio estatal y desde entonces no ha perdido esa condición.
En esos comicios, la candidata de Morena, Delfina Gómez Álvarez, hoy nuevamente postulada a la gubernatura, no alcanzó el triunfo a pesar de que obtuvo un millón 871 mil votos, por un millón 805 mil del aspirante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Alfredo Del Mazo Maza, a quien se le sumaron 250 mil sufragios que le aportó el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), hoy aliado de Morena, y recibió la constancia de mayoría.
Constituirse como primera fuerza política le ha permitido contar con el grupo parlamentario mayoritario en las últimas dos legislaturas estatales y ha obligado al PRI y a los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) a unirse para no ser vapuleados ni en la legislatura ni en los comicios.
Ya en 2021, la coalición entre estos institutos políticos consiguió más votos que Morena, pero de manera individual, aún se encuentran muy lejos.
El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) fue creado como tal en 2012 tanto a nivel nacional como estatal. Su primer dirigente en la entidad fue Pedro Zenteno, un experimentado militante de izquierda, de Teoloyucan, que participó en el PRD.
Su triunfo en la asamblea estatal sorprendió, pues muchos auguraban que el bloque que lideraba el ex alcalde de Texcoco, Higinio Martínez, sería el que asumiría la presidencia del movimiento a través de su incondicional Horacio Duarte.
Ambos formaban parte del Grupo de Acción Política (GAP), que fue la corriente más importante dentro del perredismo mexiquense.
Zenteno supo negociar con pequeños grupos para asegurar la presidencia de Morena y convertirse en el contrapeso del GAP. Así fue durante los primeros tres años de existencia de Morena, que en 2014 obtuvo su registro oficial como partido político.
Para esa época Morena ya contaba con una amplia base social, pues gran parte de la militancia eran cuadros experimentados que se escindieron del PRD, del que no sólo se desprendió el GAP, sino organizaciones como la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ) o la Unión General de Obreros y Campesinos de México (UGOCM) y liderazgos regionales como Emilio Ulloa, de Nezahualcóyotl; Daniel Serrano, en Cuautitlán Izcalli, o los hermanos Valdepeña en Tlalnepantla, entre otros.
En 2015, Morena participó en su primera elección constitucional en la entidad y obtuvo 560 mil votos, ubicándose como la cuarta fuerza en el estado, detrás del PRI, que alcanzó 1.7 millones de sufragios; del PAN, con 945 mil, y del PRD con 789 mil votos. Morena ganó sólo uno de los 45 distritos de mayoría y alcanzó seis diputaciones en el Congreso local. Sólo triunfó en un municipio: Texcoco, con Higinio Martínez como candidato.
Delfina Gómez entregó la alcaldía de Texcoco a Martínez, quien tres años antes había reclutado a la maestra para contender por esa presidencia municipal, bajo las siglas de Convergencia, actualmente Movimiento Ciudadano.
En 2015, Gómez contendió por la diputación federal en el distrito que abarca Texcoco y Chimalhuacán y se convirtió en la diputada de Morena más votada del partido guinda en todo el país. Incluso derrotó al movimiento antorchista, que hasta esa fecha llevaba 15 años con el control de todas las posiciones políticas de Chimalhuacán.
Para 2017, Horacio Duarte ya encabezaba el partido en el estado, y Andrés Manuel López Obrador era dirigente nacional y se perfilaba como candidato presidencial.
Ambos acordaron que Gómez fuera candidata de Morena a la gubernatura, pues querían alguien que no tuviera esqueletos en el clóset.
Con apenas cinco años de experiencia política, contendió contra Alfredo del Mazo y casi logra derrotarlo, a pesar de que desde Los Pinos se echó a andar una estrategia que involucró al gobierno federal.
Un año después, el arrastre del candidato presidencial ayudó a Morena a consolidarse en el estado de México. Para 2018, el partido en el estado aportó más de 3.5 millones de votos al tabasqueño, más que ninguna otra entidad.
La ola morenista arrasó en las elecciones de ese año, pues ganó en 54 municipios, entre ellos los más importantes y los más poblados, como Ecatepec, Nezahualcóyotl, Toluca, Tlalnepantla, Naucalpan, Atizapán, Chalco, Valle de Chalco, Cuautitlán, Cuautitlán Izcalli, Texcoco y La Paz.
Además, ganó 42 de los 45 distritos de mayoría y alcanzó 52 diputaciones de las 75 que integran el Congreso local, logrando así una mayoría calificada en la Legislatura. Del Mazo gobernaría con un congreso morenista.
Tal posición permitió a Morena echar abajo las reformas a la Ley de Seguridad Social que había aprobado la legislatura en los últimos días del mandato de Eruviel Ávila, que elevaban las cuotas que aportaban los trabajadores al servicio del estado y municipios, y se adoptaba el esquema de cuentas individualizadas de pensiones.
También lograron modificaciones a los presupuestos que turnaba Del Mazo para dar más recursos a los ayuntamientos y asignar más dinero a sectores como el campo.
En 2018, el pragmatismo de Morena abrió las puertas a varios ex panistas que lograron triunfos en municipios donde el partido no tenía previsto victorias, como Toluca, Metepec, Naucalpan o Atizapán.
Esos ayuntamientos, con ex panistas al frente, fueron los más cuestionados años y para la elección de 2021 los cuatro se perdieron, al igual que Tlalnepantla, Izcalli, Cuautitlán y La Paz.
En cambio, se refrendaron triunfos en las demarcaciones más pobladas, como Ecatepec, Nezahualcóyotl, Chalco, Valle de Chalco, Tecámac y Texcoco, y por primera vez se ganó Chimalhuacán e Ixtapaluca.
En las elecciones de 2021, Morena obtuvo millón y medio de votos menos que en 2018, es decir, consiguió 2 millones de sufragios, apenas superando el millón 787 mil obtenido por el PRI y los 887 mil que captó el PAN y los 355 mil del PRD, pero como coaligados, los tres reunieron 500 mil votos más que Morena.
El crecimiento del partido guinda en la entidad consolidó liderazgos. Ya no sólo se habla de Higinio Martínez como el personaje de mayor peso; Horacio Duarte ha construido su propio capital político y alcaldes como Fernando Vilchis, de Ecatepec, y Mariela Gutiérrez de Tecámac, también han edificado una base social importante.
Estos cuatro personajes, además de Juan Hugo de la Rosa, ex alcalde de Nezahualcóyotl, compitieron por la candidatura de Morena al gobierno estatal, pero las encuestas favorecieron ampliamente a Delfina Gómez, quien se desempeñaba como titular de la Secretaría de Educación federal, lo que le impedía hacer trabajo político en el estado.
Todos se alinearon a la profesora. Sólo Higinio Martínez se sintió un poco agraviado, pues había construido una amplia red de apoyo entre alcaldes, diputados federales y locales, pero terminó por sumarse a la campaña.
En la actualidad, todos los grupos o liderazgos del Morena se han comprometido a trabajar para hacer realidad el triunfo. Además, se cuenta con la estructura del Partido Verde Ecologista de México, que comanda José Couttolenc, principalmente para reforzar el activismo en la zona norte y en la región de los volcanes, donde Morena no ha tenido tanta penetración.
El reto será vencer la simulación y demostrar que cada uno de ellos tiene el arrastre, la organización y la estructura para ganar. Por primera vez, Morena tendrá representantes generales y de casilla en cada una de los más de 20 mil 433 centros de votación.