La agresión del Dalái Lama, de 87 años de edad, a un niño de nueve, es evidente e injustificada
y ninguna tradición o práctica religiosa puede estar por encima del interés superior de la niñez
, aseveró Juan Martín Pérez, coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe.
Carolina Gómez Mena
De la Redacción