Viernes 7 de abril de 2023, p. 8
La Plaza de la República se ha transformado en estos días de asueto en una bullante fiesta del saber y la imaginación con el 15 Gran Remate de Libros y Películas que se realiza allí desde el miércoles y hasta este domingo, de 11 a 20 horas.
En el transcurso de este jueves, miles de personas –solas, en pareja, en familia o en grupo de amigos– acudieron a ese céntrico espacio para apreciar la exorbitante variedad de títulos que se ofrecen y, en un alto porcentaje, aprovechar los incomparables descuentos y promociones, con precios desde 10 hasta 150 pesos.
Los hay para todos los intereses y gustos. Técnicos, de historia, ciencias, filosofía, derecho, economía, religiosos, clásicos, de narrativa, de poesía, infantiles, de ensayo… Son miles de libros que han pasado largo tiempo, injusta e inexplicablemente, arrumbados en la penumbra de bodegas y que ahora aguardan el momento para iluminar no sólo el rostro de quien los descubre de entre un botadero, sino el bagaje, el conocimiento o la imaginación, según sea el caso, de quien habrá de leerlos.
Los organizadores han dispuesto una decena de carpas de enormes dimensiones a lo largo de la explanada donde se ubica el Monumento a la Revolución. En ellas se alojan 170 expositores y 350 sellos editoriales, desde los más poderosos de la industria hasta independientes y marginales, así como grandes y pequeñas librerías, e, incluso, algunas de tipo virtual.
En un recorrido puede apreciarse cómo cientos de lectores de todas las edades y clases sociales se arremolinan en torno de las mesas para buscar entre los océanos de libros los que más llamen su atención, o bien, si son muy afortunados, aquel título o autor que específicamente buscan.
Hay quien adquiere no uno ni dos, sino hasta siete u ocho ejemplares por menos de 500 pesos, como hizo el médico cirujano Raymundo Solís Gómez, de 23 años, quien acudió a este gran remate acompañado por una amiga con la finalidad de hacerse de la novela Persuasión, de Jane Austen.
Al no encontrarla, refirió, aprovechó que hay libros muy buenos y a precios superaccesibles
, y compró seis títulos, entre ellos No será la tierra, de Jorge Volpi; La vida nueva, de Orhan Pamuk, y Dos años, ocho meses y veintiocho noches, de Salman Rushdie.
Me voy muy contento, gasté muy poco. Es la primera vez que vengo a este remate de libros. Me parece una estrategia adecuada de fomento de la lectura y la cultura hacia las personas. Voy de manera frecuente a las librerías, pero pienso que para quienes no lo acostumbran, ésta es una buena forma de invitarlas a leer.
No es poco común encontrarse entre las carpas con personas que llevan consigo una ancha resma de libros, como doña Refugio, quien a sus 75 años acompañó a su nieto que quería comprar unos cómics y adquirió cinco libros. Y no me llevo más, porque ya estoy cansada y tengo mucho calor
, confesó.
También es postal frecuente toparse con aquellos que portan varias mochilas e incluso maletas repletas de ejemplares, entre ellas las hermanas Nora e Itzel Peregrina, quienes rompieron el cochinito para aprovechar los descuentos; es que la verdad están rebién los precios
. Ya con más de dos horas de visitar diversos expositores, ignoraban cuántos libros llevaban, lo que sí sabían es que entre las dos, apenas habían gastado menos de 2 mil pesos.
¿Cómo es posible ofrecer rebajas y promociones de esta magnitud? Ricardo Luna, de Macondo Libros, librería con sede en la capital del país, explicó que una de las vías es adquirir a las editoriales por mayoreo, lo cual permite que el precio sea diferente al que se ofrece al público. Otra manera, agregó, es comprar bibliotecas usadas.