Justicia y la Glorieta de las Mujeres que Luchan
l miércoles violeta tomaron las calles lo mismo indígenas que estudiantes, trabajadoras, artistas, académicas y una amplia gama de diversidades que pueblan una de las ciudades más grandes del mundo. Nada las paró. En la Ciudad de México partieron de la Glorieta de las Mujeres que Luchan, espacio público con vida y memoria, con actividades cotidianas que reivindican no sólo las luchas de las mujeres históricas, sino de las actuales. Como la de Osbelia Quiroz, nahua tepozteca que falleció dos días antes del 8M, cuyo nombre fue pintado desde un principio en un costado del monumento, hoy protagonizado por una silueta de color morado con el puño izquierdo en alto llamada Justicia. Ella puede ser Osbelia y puede ser cualquiera.
El río verde y violeta recorrió la avenida Reforma con indignación y con una energía desbordante. Cada pancarta era un grito. Juntas y sin miedo, porque las une la rabia de saber que en promedio se siguen asesinando 11 mujeres en este país, con una impunidad de 95 por ciento. Es decir, los agresores están libres, y en muchos casos en las casas de mujeres y niñas amenazadas.
En la Glorieta de las Mujeres que Luchan confluye el dolor de la madre buscadora y de la víctima de feminicidio, con el coraje de miles de jóvenes que ya no están dispuestas a soportar que un profesor las acose, o que en el Metro les toquen las nalgas, que las sigan en las calles, o que tengan que reportar todos los días a la hora que llegan. Es decir, están hartas de avisar que llegaron vivas.
Amnistía Internacional, ONU Mujeres y Huellas de la Memoria, entre más de 300 organizaciones y colectivos, manifestaron su preocupación ante la falta de reconocimiento del gobierno a la movilización social de miles de mujeres, e instaron al gobierno a que como un acto de restitución, reparación y de dignificación
, respete la colocación y mantenimiento permanente e incondicional
de la Glorieta de las Mujeres que Luchan.
Mientras no atiendan el origen de las causas y se solucionen todas y cada una de nuestras demandas, nosotras seguiremos habitando nuestro espacio de memoria, tal como lo hemos construido
, advirtió la colectiva guardiana del espacio.