Domingo 5 de marzo de 2023, p. 17
Alimentada por los precios elevados de la energía, el rebote económico de China –que repunta los mercados de productos básicos en general– y la escasez de mano de obra, que aumenta la presión salarial, la inflación en el mundo aún promediará la tasa más alta en las últimas décadas, afirmó FocusEconomics.
De acuerdo con su reporte: ¿Cuáles son las perspectivas de la inflación global?, la firma añadió que los aumentos de las tasas de interés de los bancos centrales y la facilidad de las cadenas de suministro, debido al mejoramiento del envío y la disponibilidad de semiconductores, y probablemente interrupciones mínimas por el covid-19, proporcionarán una presión a la baja en los precios al consumidor.
“La perspectiva varía salvajemente por país. De las principales economías, se pronostica que el Reino Unido tendrá la tasa de inflación más alta, como resultado del aumento en la garantía del precio de la energía de abril y un mercado laboral ajustado, con este último probablemente exacerbado por el Brexit (la salida de la zona euro).
Los extremos
En el otro extremo del espectro, los analistas de Focus ven a Japón registrando una tasa de inflación de un poco más de 2 por ciento, debido a las presiones mansas de la demanda, una recuperación esperada en el yen y las expectativas arraigadas de baja inflación.
En la zona del euro y Estados Unidos, la inflación permanecerá a dos o tres veces los objetivos de los bancos centrales.
En contraste, la inflación promedio en los BRICS (Brasil, Rusia, India y China) será de 3 por ciento, mucho más manejable, en gran parte debido a las presiones de precios silenciosas en China.
En países como México, observan una inflación promedio que rondará entre 5 y 4 por ciento.
La inflación global debería continuar su tendencia a la baja. Sin embargo, el consenso de la firma de análisis económico es que no volverá a su promedio prepandémico de 10 años hasta 2027, en un contexto de fractura de cadenas de suministro globales, el impulso de Europa para sustituir a los combustibles fósiles y una población que envejece.
La economía mundial puede haber superado la inflación máxima. Pero las presiones de precios pegajosos estarán con nosotros durante varios años.