Dos verdades y una trampa // Insuficiencias y levedades // Estados Unidos impone narrativa // Resquicios
en decreto
l cierre de los alegatos de la fiscalía de Estados Unidos contra Genaro García Luna, pareciera estarse ante dos verdades y una trampa: la primera verdad radica en el alto grado de imputabilidad del ex secretario de Seguridad Pública como responsable (no único) de la colusión gobierno calderonista-crimen organizado; la otra es que en el juicio desarrollado en Nueva York hubo testimonios, pero no pruebas contundentes.
La trampa consiste en que el desenlace de dicho juicio estará determinado por una hasta ahora inexplicable insuficiencia de la fiscalía en cuanto a la aportación del volumen de pruebas escritas (un millón de páginas de documentos, dijo una y otra vez), de videograbaciones y otras formas contundentes de demostración, y por una también débil respuesta de los abogados de García Luna, cuyo único testigo presentado fue la esposa y cuyo máximo momento mediático se produjo al pretender involucrar al Presidente mexicano en un soborno.
A reserva de la decisión que tome el jurado (el cual bien puede tomar como determinante el cúmulo de testimonios, al considerarlos creíbles, sin necesidad de más), el saldo es benéfico para intereses cupulares estadunidenses, que expusieron ampliamente el grado de podredumbre en el tema del narcotráfico como un hecho unilateral, sin implicaciones a la contraparte donde se consume mayoritariamente la droga, con lo cual potencian sus planes de mayor control de México e incluso de realización de acciones armadas contra cárteles al considerarlos (si tal se aprobara allá) organizaciones extranjeras terroristas.
La Campaña Nacional Sin Maíz No Hay País señaló mediante un comunicado que en el decreto presidencial publicado este martes sobre maíz transgénico y glifosato hay resquicios
que obligan a impulsar leyes, reglamentos y políticas públicas que impliquen acciones y sanciones legales en caso de incumplimiento de los puntos principales del mencionado decreto.
En una parte de ese comunicado se habla de la “trazabilidad. El artículo séptimo del nuevo decreto señala que será responsabilidad de quien lo utilice que el maíz genéticamente modificado importado no tenga como destino la cadena de la masa y la tortilla. Sin embargo, estudios de la UNAM y la Asociación de Consumidores Orgánicos han encontrado glifosato y transgénicos en las tortillas; es de suponer que se está usando maíz amarillo transgénico en las harinas industrializadas para la elaboración de tortillas.
Por tanto, habrían fallado los controles por parte del gobierno. Es indispensable establecer controles a partir de leyes y reglamentos que incluyan sanciones; también asignar un presupuesto para que se cumpla con la inspección de origen y destino del maíz importado.
Sin Maíz No Hay País menciona que, al pedir Estados Unidos a México los fundamentos científicos para prohibir el maíz transgénico para consumo humano y el glifosato, pretenden llevar el tema a un callejón sin salida
. Se advierte que quienes negocian del lado mexicano no están utilizando los mecanismos que tienen a su alcance en defensa de la decisión libre y soberana de México de establecer los lineamientos a seguir respecto de un tema tan estratégico como es la alimentación
(https://bit.ly/40THNIh).
Astillas
En fuerte polémica por los señalamientos que en su contra ha hecho Martha Bárcena, quien fue embajadora de México en Estados Unidos, el canciller Marcelo Ebrard obtuvo una adhesión tan inmediata como peculiar de parte de Ricardo Monreal, quien lo recibió ayer en el Senado para revisar algunos instrumentos
de corte internacional, aunque la lectura política fue la de un respaldo del zacatecano ( taparroscas casi a fuerza) al secretario de Relaciones Exteriores ( corcholata que no es la favorita). ¿Sostendrá Monreal la anterior alianza con Marcelo, la M&M, o sólo es un devaneo de oportunidad, porque la nueva alianza de Ricardo es con Adán Augusto?... ¡Hasta mañana!
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