Jueves 16 de febrero de 2023, p. 27
Bogotá. Miles de manifestantes protestaron ayer en las principales ciudades de Colombia en rechazo a las reformas que pretende implantar el presidente Gustavo Petro, primer progresista en gobernar el país.
Vestidas de blanco y con banderas tricolor, ríos de personas marcharon por las calles de Bogotá, Medellín, Cali y otras ciudades.
Protestamos en contra de las políticas de Petro, que se cree el dueño absoluto de la verdad y no toma en cuenta ninguna opinión
, declaró a la agencia Afp Ricardo Escobar, jubilado, desde la Plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá.
Miles de personas se congregaron en esta plaza para mostrar su oposición a las reformas que Petro tiene previsto presentar en las próximas semanas al Congreso de mayoría oficialista.
Petro llegó al poder el 7 de agosto con una ambiciosa batería de reformas con las que aspira a dar un giro de 180 grados al sistema de salud, laboral y de pensiones, además de tratar de poner fin al conflicto que mantiene el Estado contra guerrilleros y narcotraficantes que en medio siglo ha cobrado 9 millones de víctimas.
Estamos completamente en contra de las reformas que quiere imponer el presidente con información manipulada
, aseveró Alma Gómez, jubilada bogotana.
Gobernado por la derecha durante más de 200 años, el país se ve dividido tras los primeros seis meses de Petro en el poder.
Movilizaciones menos nutridas que las de ayer pidieron el martes aprobar las reformas del presidente, después que éste pidió a la ciudadanía aprobar su proyecto de gobierno.
Muy activo en redes sociales y en la plaza pública, Petro explicó algunos de sus proyectos de ley en un largo discurso ante sus seguidores en la capital.
Convocar a más marchas
El mandatario adelantó que si el Congreso no aprueba sus iniciativas seguirá convocando a manifesarse, en una intervención distante del tono conciliador que mantuvo en sus primeros meses de mandato.
Petro subió al poder en Colombia, país tradicionalmente liderado por conservadores y moderados, con la promesa de gobernar para las minorías y los pobres que en en el país alcanzan 39 por ciento de la población, según cifras oficiales.