Jueves 16 de febrero de 2023, p. 26
Bab al-Salama. La Organización de Naciones Unidas (ONU) lanzó ayer un llamado a hacer donaciones por al menos 397 millones de dólares para enfrentar las inmensas necesidades
de millones de personas sin vivienda ni alimentos tras los terremotos que sembraron destrucción en Turquía y Siria y dejaron casi 40 mil muertos.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, exhortó a los estados miembros del organismo a aportar sin demora
397 millones de dólares para asegurar una ayuda humanitaria que necesitan desesperadamente casi 5 millones de sirios
, empezando por refugio, atención médica y alimentos
.
Guterres precisó que pronto hará un llamamiento similar para ayudar a Turquía.
Las necesidades son inmensas
y sabemos que la ayuda para salvar vidas no está llegando a la velocidad y escala necesarias
, insistió Guterres.
Una semana después de los devastadores sismos, millones de personas en la región luchan por sobrevivir, sin hogar y bajo temperaturas glaciales
, agregó.
En la noche del martes, el saldo de muertos era de 39 mil 106, de los cuales 35 mil 418 son en Turquía y 3 mil 688 en Siria.
La ONU anticipó el domingo que tales cifras aumentarían fuertemente.
Estamos asistiendo a la peor catástrofe natural en la región europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un siglo y aún estamos midiendo su magnitud
, declaró un funcionario de la OMS.
En tanto, los equipos de rescate lograron el martes sacar con vida a cuatro personas atrapadas entre los escombros en Turquía.
Una pareja siria de Antakya, la Antioquia de la Antigüedad y una de las ciudades turcas más golpeadas por el terremoto, exclamó ¡Alahu akbar!
(¡Alá es el más grande!) tras ser rescatada unas 210 horas después del sismo de magnitud 7.8 del 6 de febrero, constató un fotógrafo de Afp.
Poco antes, dos jóvenes hermanos de 17 y 21 años pudieron salir al aire libre tras pasar 198 horas atrapados bajo los escombros. Dijeron haber sobrevivido consumiendo proteína en polvo.
Sabía que sería salvado. Recé. Se podía respirar bajo las ruinas
, comentó uno de ellos citado por la televisión NTV.
Tras 228 horas luego de los primeros temblores, los servicios de emergencia rescataron con vida a una madre y sus dos hijos entre los escombros de un edificio de la provincia turca de Hatay. Los tres se encontraron con buenas condiciones de salud, según personal en el terreno.
Pero a pesar de esos pequeños milagros, las posibilidades de encontrar sobrevivientes en los edificios colapsados son casi nulas.
Resignación
Los equipos que vinieron a buscar aquí dejaron claro que buscan a los vivos. Trabajaron durante dos días sin encontrar ninguno
, lamentó Cengiz, un soldado de 50 años en Antakya con cinco familiares enterrados entre los escombros.
En esas circunstancias, la prioridad ahora es atender a los cientos de miles –si no millones– de personas cuyas casas fueron destruidas por los terremotos.
Hemos atendido las necesidades de alojamiento de 1.6 millones de personas. Cerca de 2.2 millones han sido evacuados o han abandonado las provincias [golpeadas]
, indicó el martes el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, tras una reunión del gobierno.
Zonas rebeldes
En el lado sirio, por primera vez desde 2020 un convoy de ayuda se dirigió el martes a las zonas rebeldes del norte por el puesto fronterizo de Bab al-Salama, con Turquía, observó un periodista de Afp. El puesto fronterizo de Bab al-Salama conecta el territorio turco con el norte de la provincia de Alepo, controlada por facciones sirias leales a Ankara.
En tanto, imágenes por satélite han revelado desplazamientos de tierra de hasta seis metros por los graves terremotos ocurridos en Turquía y Siria, con fracturas de terreno a lo largo de unos 250 kilómetros. El estudio fue realizado por investigadores del Centro Aeroespacial Alemán, que analizaron y visualizaron datos del satélite radar europeo Sentinel-1. La fractura más grande, en el sur del área afectada, es consecuencia del terremoto principal que se produjo en la madrugada del 6 de febrero.
La segunda fractura, que se encuentra al norte de la primera, fue causada por la fuerte réplica que se produjo durante la mañana del mismo día.