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Lorenzo Córdova, en la histeria // Descuartizar, destazar y más// Nuevo pastel político, rancio

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▲ El consejero electoral Ciro Murayama y el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, durante un desayuno-conferencia con los medios, la semana pasada en la ex- hacienda de Tlalpan, en la Ciudad de México.Foto Cristina Rodríguez
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omo los anteriores ya no les son útiles –de hecho nunca lo fueron, por mucho que los haya usado hasta la ignominia–, el nuevo juguete de Claudio Jr. y mafia que lo acompaña se llama plan B, la reforma electoral propuesta por el presidente López Obrador. Y la pandilla está feliz: es tal el gusto que le agarraron –pues ya no tienen otro a la mano–, que sus usuarios se manifiestan, duro que te dale, en forma verdaderamente histérica. Véase si no:

Dice el vocero en turno, Lorenzo Córdova, que el secretario de Gobernación ordenó descuartizar, destazar al Instituto Nacional Electoral … (el plan B) dinamita las elecciones… (en esta cruzada) todos los ciudadanos somos responsables de que este barco no quede a la deriva… daremos una batalla jurídica: todos los recursos legales que estén a nuestro alcance para detenerlo y defender la democracia… En caso de que se aplique esa reforma electoral, estaría en riesgo la realización de elecciones confiables y transparentes… No todos en México acompañan la transición a la democracia y hay quienes mantienen en su cabeza el germen autoritario que el país debe dejar atrás”.

Algo más: “esta reforma es una de constelación de inconstitucionalidades… No habrá una sola decisión inconstitucional de esta norma que no sea impugnada por el INE… La Suprema Corte de Justicia de la Nación deberá resolver todas las reformas en materia electoral antes del 2 de junio, para que no sean aplicables en 2024… El autoritarismo tiene prisa, así que seguramente se publicarán a principios de febrero… Dentro de los cauces legales debemos poner en la mesa a quienes tendrán que tomar la decisión final, a nuestras y nuestros jueces constitucionales todos los argumentos y elementos que creamos convenientes para que ellos cumplan esa tarea de control en la Constitución”, y así por el estilo. La madre de todas las batallas, pues.

Eso fue el domingo pasado durante la presentación de su libro, en coautoría con Ciro Murayama, La democracia no se toca, aunque días atrás el dúo dinámico aportó otra perla: la democracia no está en el ADN de la sociedad mexicana. Entonces, ¿qué democracia dice defender este par de joyas de la vida pública nacional si en realidad –según su versión– los habitantes de este país ni lejanamente la incluyen en sus haberes? Lo mejor del caso es que Córdova se presume como el árbitro electoral, y qué bueno que lo aclare, porque de otra forma algunos malpensados creerían que descaradamente tomó partido por lo que Claudio Jr. representa, junto a sus achichincles disfrazados de partidos políticos, siempre con la mano extendida.

Entre sus definiciones, el Diccionario de la lengua española describe la histeria como una enfermedad nerviosa, crónica, caracterizada por gran variedad de síntomas, principalmente funcionales, y a veces por ataques convulsivos. También, como un estado pasajero de excitación nerviosa producido a consecuencia de una situación anómala, como, por ejemplo, que en cuestión de dos meses Córdova se queda sin hueso dorado y, peor aún, sin presupuesto. Entonces, tal vez una tanda de válium combinado con tafil le eviten convulsiones, ansiedad y trastorno de pánico (aunque lamentablemente no le mantendrán el presupuesto dorado).

En vía de mientras, el presidente López Obrador se refirió a la histeria del árbitro. Dijo el mandatario: “es un servidor público, desde mi punto de vista, sin principios, sin ideales, un farsante. No es, por cierto, el más malo de todo ese grupo, hay otros peores. También demuestra que los grados (académicos), los títulos no son sinónimo de cultura, porque él está creo que en doctorado, y es un racista como muchos otros. Desde hace mucho tiempo el INE está tomado por el bloque conservador. Y nosotros ganamos a pesar de ellos. Entonces, ¿por qué están ahora de nuevo que ‘el INE no se toca’? Pues por cuestiones politiqueras, pero no es ni para preocuparse. El problema de México es la llamada clase política que está al servicio de una oligarquía rapaz muy corrupta. Todos estos son achichincles de los que se sentían dueños de México y defienden estos intereses”.

Las rebanadas del pastel

Demasiados adornos para un pastel político tan pobremente elaborado por Claudito y sus cocineros: Colectivo por México está hecho sólo con productos rancios, caducos, que en el pasado inmediato indigestaron a todo el país. Por cierto, bien haría el junior en proveer calculadoras a sus sirvientes, porque en eso de las sumas y restas de plano no dan una y, una vez más, los deja en ridículo.