Brasil despide a Pelé
Miércoles 4 de enero de 2023, p. a11
Santos. Brasil dio el último adiós a Pelé, la leyenda que unificó en el luto a toda una nación. Fue sepultado ayer en la ciudad a la que convirtió durante años en una capital futbolística del mundo, un rito que marcó el final de los funerales del astro cuyo deceso causó pesar entre millones de aficionados dentro y fuera del país.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien recién asumió su cargo, rindió homenaje a O Rei en Vila Belmiro, el estadio donde jugó como local durante la mayor parte de su carrera.
Lula acudió acompañado de su esposa Janja, y se recogió ante el ataúd colocado sobre el césped del recinto deportivo, donde ofreció sus condolencias.
Lula: no se puede comparar con nadie
Pelé es una figura muy especial. No se puede comparar con nadie, ni como jugador de futbol ni como ser humano, con ese comportamiento fino y educado
, dijo el mandatario.
Pelé yace en Santos, ciudad donde creció y se volvió famoso, en un mausoleo en el Memorial Necrópole Ecuménica, el cementerio vertical más alto del mundo con 14 pisos, según el Récord Guinness.
Antes de partir del estadio se ofició una misa y después un camión de bomberos llevó el féretro por las calles hasta el destino final en el cementerio, donde bandas de música lo recibieron con la canción oficial del club Santos.
¡Mil goles, mil goles, solo Pelé, solo Pelé jugó en mi Santos!
, cantaron los torcedores a lo largo del recorrido por esta ciudad de unos 430 mil habitantes, que tuvo su momento álgido cuando paró delan-te de la casa de doña Celeste, la madre de 100 años de O Rei, cuyo es-tado de salud le impide ser consciente de la muerte de su hijo.
En el balcón de un humilde edificio, del que colgaba una imagen gigante de la figura del ex delantero, su hermana Maria Lucía saludó emocionada el cortejo. Rodeada de allegados, pero sin la presen-cia de su madre, la mujer de 78 años juntaba las manos y observaba emocionada la multitud cantando y ondeando banderas del Peixe.
La despedida está a la altura de lo que se merece. Para mí, es el jugador más grande hasta la actualidad y deja mucha tristeza
, dijo Rene Rodrigo da Silva, sicólogo de 29 años que viajó desde su ciudad Taubaté, a 200 kilómetros de Santos.
Fue notoria la ausencia de futbolistas de renombre, lo cual provocó molestia entre algunos de los asistentes al masivo funeral.
¿Dónde está Ronaldo Nazario? ¿Dónde está Kaká? ¿Dónde está Neymar?
, preguntó Claudionor Alves, de 67 años y quien trabaja en una panadería próxima al estadio. ¿Piensan que ellos serán recordados como Pelé? Estos tipos no quisieron suspender sus vacaciones.
Geovana Sarmento, de 17 años, esperó durante tres horas en la fila para darle el adiós al cuerpo de Pelé. La joven llegó junto con su padre, quien vestía una camiseta de la selección brasileña.
No soy aficionada del Santos ni mi padre lo es. Pero este jugador inventó a la selección nacional de Brasil. Fortaleció y engrandeció al Santos. ¿Cómo no respetarlo? Es una de las personas más grandes de la historia y debemos honrarla.
En las décadas de 1960 y 1970, Pelé fue quizás el deportista más famoso del mundo. Se reunió con presidentes y monarcas, y una guerra civil en Nigeria entró en pausa para que los combatientes pudiesen verlo jugar. Muchos brasileños consideran que colocó a su país por primera vez en el escenario mundial.