A 40 kilómetros de la ciudad de Oaxaca de Juárez, en el Estado de Oaxaca, se ubica el municipio de Santa Catarina Minas. Población mestiza de no más de 2500 habitantes. La primera referencia histórica de esta comunidad data de 1580, cuando un grupo de indígenas del lugar se presentaron ante el virrey Antonio de Mendoza para presentar quejas por los malos tratos de que eran objeto en las minas del lugar.
Minas, como se le conoce en la región, es un pueblo que se ha caracterizado por la producción de mezcal, y hasta finales del siglo XX, la obtención de la materia prima para producir su mezcal provenía de una región que abarcaba una decena de municipios ubicados en los distritos de Ocotlán y Ejutla.
Aunque su existencia era casi desconocida en el pasado, Minas ha tenido una histórica tradición en la elaboración de mezcal, muy bien reconocida por los consumidores de la región, mucho antes de la moda que hoy día tiene esta bebida. En este contexto, la producción de agave no era la especialidad de Minas, como sí lo era la producción de mezcal.
A partir de 2010, con la creciente aceptación de la bebida en la capital del país y en varias de las ciudades más importantes de Estados Unidos y de Europa, el consumo de agaves, tanto silvestres como cultivados, ha entrado en una presión cada vez mayor, produciendo algunos estragos cada día más visibles. En contraparte, el cultivo de los magueyes locales decayó considerablemente desde la década de los 80-90 del siglo pasado, tras el crecimiento de la migración y las constantes crisis y restricciones económicas impuestas a la bebida a lo largo de la historia.
Dado que el agave es una planta de ciclo muy largo (de 6 hasta 30 años según la especie), la extensión de tierra y la diversidad de hábitats en donde crece hace más complejo su manejo. Aunado a esto, la conservación de la diversidad de los mismos, implica su propagación a través de semillas, razón por la cual, la familia Angeles Carreño inició en 2018 un proyecto integral de conservación y manejo denominado “PROYECTO LAM”, para honrar el legado del fundador de Real Minero, Don Lorenzo Angeles Mendoza (LAM), fallecido dos años antes y quien fue un hombre de campo preocupado por conservar la naturaleza y sembrar magueyes, pues como él decía: para que el maguey no se acabe, lo único que podemos hacer es sembrarlo.
Rescatando estas ideas, Proyecto LAM tiene como finalidad el rescate, conservación y propagación de agaves mezcaleros a través de semillas. Para ello, creó un espacio donde se albergan los ejemplares de las diferentes especies empleadas para la producción de mezcal en la cooperativa familiar, lo que derivó en un jardín etnobotánico conformado mayormente por agaves, aunque se han creado espacios amigables para los polinizadores y otras especies de la región donde se les provee de alimento, refugio y espacios dignos para su resguardo. Además, ha establecido su propio Banco de Semillas de Agave, hoy día el primero en su tipo, además de integrar en su colección granos básicos de maíz, frijol, calabaza y chiles criollos.
Proyecto LAM reconoce en el trabajo campesino un conjunto de ideas, conocimientos, valores, definiciones y creencias que interactúan de forma compleja con la estructura productiva en términos socioecológicos. Las prácticas de manejo, transmitidas de forma intergeneracional, retoman estrategias provenientes de la agroecología y el manejo agroforestal para fortalecer el ciclo biológico de las plantas, su reproducción y propagación, así como las interacciones que mantiene con la biodiversidad asociada, los servicios ecosistémicos que provee, y el manejo de plagas y enfermedades bajo métodos amigables con la naturaleza, vinculando la productividad ecológica con la multifuncionalidad de la agricultura tradicional y la salvaguardia de su patrimonio biocultural.
Bajo el esquema de ser un espacio para la generación de información e impulsar la investigación no formal desde el campo, que se plantea desde distintas metodologías multidisciplinarias, estrategias de enseñanza-difusión e infraestructura propia, así como ser un proyecto autogestivo que sirva como modelo para otros proyectos de productores campesinos y cooperativas familiares, Proyecto LAM pretende ser un generador de información técnica-científica sobre la diversidad de especies y sus interacciones biológicas, transferir el conocimiento generado por medio del impulso de su “escuela de campo” como una manera de formar, construir, comunicar y transferir el conocimiento de productor a productor. Pues una de las limitantes más grandes en el campo, es la falta de comunicación entre productores para intercambiar experiencias, centros de formación campesina y de contar con un espacio adecuado para conservar los bienes naturales de nuestro territorio, como lo exige el manejo de las semillas sin tener que hacer gastos onerosos en infraestructura o equipamiento.
La familia Angeles Carreño, representa la cuarta generación de productores de mezcal, pero la primera en su linaje realizando acciones conscientes por la conservación de la biodiversidad, agrobiodiversidad y la educación ambiental, así mismo, a través de su cooperativa familiar Mezcal de los Angeles, y su marca Real Minero, produce sus propias plantas de maguey, cultiva sus campos donde además hace cultivos en el sistema de Maguey Intercalado con Milpa (MIM), mientras que algunas especies las cultiva bajo sistemas agroforestales, con lo cual retoma el principio de sustentabilidad, conservación y restauración de la naturaleza y del paisaje, estableciendo así el control completo de la cadena de valor, desde la materia prima hasta el producto final.
Para Mezcal de los Angeles, el territorio es la base de todo proyecto en el campo. Del equilibrio en las interacciones que ocurran en la región donde nuestros proyectos se desarrollan, dependerá la posibilidad de mantener un futuro ambientalmente resiliente. Ante un escenario donde el productor se convierte en una máquina que produce mezcal y el campo una fábrica de agaves, la necesidad de impulsar proyectos autónomos y autogestivos como Proyecto LAM crea las condiciones para construir y sostener mundos alternativos. •