Domingo 27 de noviembre de 2022, p. 8
El machismo y la violencia sistematizados prevalecen en el sistema de justicia penal, de acuerdo con el Diagnóstico sobre la percepción del desempeño de la defensoría penal en México. Actualmente, esta problemática se traduce en una diferencia de sentencia de seis años más en el caso de las mujeres
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El estudio de Reinserta y diversos bufetes de abogados indica que existen más mujeres sin veredicto que hombres: 35.8 por ciento contra 14.2 por ciento. Así que las mujeres también padecen la violencia estructural cuando se enfrentan a procesos judiciales.
En el contexto del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (que se conmemora cada 25 de noviembre) y de los 16 días de activismo contra las agresiones de género, la agrupación civil refiere que, además, 63 por ciento de las consultadas en el análisis señalan que su abogado o abogada no se cercioraron de que no haya sido abusada sexualmente al momento de la detención.
Asimismo, 77 por ciento informaron que su defensor no confirmó si en el momento de la detención se les ofreció asistencia o cuidado de sus hijos.
Lo anterior evidencia la necesidad de brindar capacitaciones y dotar de herramientas a los defensores para que se desempeñen con altos estándares en materia de perspectiva de género, incidiendo en las determinaciones jurisdiccionales, pero también asumiendo dichos estándares como parte de su propio desempeño
, explicó.
En cuanto a la maternidad dentro de prisión y las condiciones en que viven las mujeres y sus hijos, igualmente se encontró que urgen políticas e iniciativas que atiendan sus necesidades para ejercer una maternidad plena
.
Entre algunos de los problemas a que se enfrentan están la carencia de espacios exclusivos para mujeres (en México, más de 60 por ciento de ellas siguen en penales mal llamados mixtos); servicios deficientes de salud, seguridad y custodia; falta de acceso a alimentación adecuada para ellas y sus hijas e hijos; procesos de tortura y violencia física en su detención
. También existe falta de actividades laborales, de capacitación y de espacios para la educación inicial
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En el encuentro Los derechos de las mujeres madres en reclusión, la abogada Harumy Ramos Elizalde indicó que 344 niños y niñas viven junto a sus madres en prisión
y ellas duermen en la misma cama y comparten con sus hijos sus alimentos
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Debido a que no hay guarderías, a las mujeres no se les permite trabajar, porque no hay quien cuide de los niños, porque no pueden ser cuidados ni por un custodio ni por otras compañeras
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Reinserta expresó que reprueba toda forma de violencia hacia las mujeres y exhorta a las autoridades de todos los poderes y niveles a favorecer el diálogo con organizaciones de la sociedad civil para fortalecer la agenda de género. Necesitamos cambios de raíz
, aseveró.