Domingo 13 de noviembre de 2022, p. 13
Investigadores y académicos de universidades de Estados Unidos, Canadá, Brasil y Europa, entre otros países, enviaron una carta a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para expresar su respaldo al etiquetado frontal de advertencia en alimentos y bebidas.
Señalaron que es una de las medidas más efectivas para revertir el sobrepeso y obesidad; lo han demostrado más de 30 investigaciones y ensayos controlados en Israel, Canadá, Chile, Colombia, Argentina, Uruguay y México, los cuales encontraron que la disposición sanitaria contribuye a disminuir la ingesta de azúcar, sal y grasas saturadas añadidas.
En la misiva enviada a los ministros, que en los próximos días emitirán sentencias sobre las demandas de amparo interpuestas por la industria en contra del etiquetado frontal de advertencia, los expertos señalan que dichos ingredientes conllevan el riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles, principalmente diabetes e hipertensión arterial.
Mencionaron un estudio en Chile, donde también existe estas advertencias en alimentos y bebidas, el cual identificó que en un año más de 70 por ciento de los productos fueron reformulados. Esto motivó a Perú, Israel, Canadá y Uruguay a adoptar la misma modalidad para advertir a los consumidores sobre los productos.
En México se cumplieron dos años de existencia del etiquetado, que mediante rombos negros informa cuando los productos contienen niveles elevados de azúcar, sal y grasas.
Los académicos e investigadores destacaron en su carta que México ejerce un papel influyente y de liderazgo en las Américas, sobre todo en el campo de la salud pública, por lo que las políticas que adopta, protegen y salvan vidas en el país, y además impactan de forma positvia en la región.
Sostuvieron que el etiquetado de advertencia ya ha demostrado su efectividad para que las empresas hayan reformulado más de la mitad de sus productos. En la población infantil se ha encontrado que pueden identificar con éxito los productos más saludables y los que no lo son.
De igual forma, los adultos de recursos bajos y medios han señalado que prefieren el etiquetado de advertencia porque es fácil y rápido para entender e identificar correctamente a los alimentos de menor calidad.